El “Día del Nutricionista”, celebrado en Latinoamérica desde el año 1974, conmemora el nacimiento de Pedro Escudero, médico pionero de la nutrición en el mundo, creador en la década del ‘30 de la carrera y fundador de la actual Escuela de Nutrición perteneciente a la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La alimentación es un “Derecho Humano Fundamental” consagrado universalmente, y si es bien utilizado resulta una poderosa herramienta de protección y prevención de la salud.
Con el transcurso del tiempo se pudo lograr la concientización en relación a la necesidad de acceder a una alimentación que mejore el estado nutricional de la gente en general y particularmente que prevenga los inconvenientes que derivan de una alimentación inadecuada, tanto las patologías compatibles con la mal nutrición, la desnutrición aguda o crónica, la anemia y la denominada epidemia del nuevo siglo: la obesidad o favoreciendo a otras enfermedades no transmisibles como lo son la diabetes y las de riesgo cardiovascular.

@ Prevenir para nutrirse bien

Los últimos descubrimientos en el área nutricional destacan el sentido preventivo del trabajo de un nutricionista. Los alimentos funcionales son un descubrimiento reciente y muchas de las sustancias contenidas en los alimentos previenen enfermedades y están siendo incorporadas cada vez más en nuestra actividad diaria. Este es el enfoque más importante para quien se dedica al estudio y a la orientación de la conducta alimenticia, o sea, la salud y el bienestar a través de la alimentación, con el objetivo de prevenir y, muchas veces, curar enfermedades.
En ese sentido, la mayor preocupación de una persona que desea o necesita hacer un régimen es decidir si puede confiar o no en las promesas milagrosas. Existen muchos regímenes y dietas que hacen promesas absurdas y son peligrosas para el bienestar del individuo, pues las grandes restricciones alimenticias pueden causar innumerables deficiencias nutricionales.
Y hay una pequeña diferencia entre régimen y dieta, recuerdan los nutricionistas.
Un régimen es una dieta más acentuada y tiene reglas que deben ser respetadas. En general, el régimen se destina primeramente a bajar o aumentar de peso. En la dieta existen restricciones y cuidados nutricionales para determinada situación, que puede ser, por ejemplo, una convalecencia postoperatoria.
Cuando una persona se preocupa por su peso y busca ayuda, el lado positivo se refiere a la salud, pues el exceso de peso, la obesidad, por ejemplo, lleva muchos problemas asociados, tales como la diabetes, el colesterol alto, la hipertensión. El lado negativo es el gran abuso del concepto de belleza dictado por la actual imposición de la moda del cuerpo esbelto, que causa trastornos alimenticios graves. Los especialistas menciona la anorexia, la bulimia y las innumerables deficiencias derivadas de una preocupación excesiva por mantener un cuerpo delgado. Incluso una persona puede haber alcanzado su peso ideal, pero termina incorporando el hábito de continuar un régimen ‘para perder algunos kilitos’. Por lo tanto, dice, es necesario encontrar un equilibrio en nuestra alimentación para que no haya excesos o deficiencias.