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Cuando asumió en diciembre de 2007 con un Gabinete de concertación, llamando a la unidad y apostando al pluralismo, Eduardo Accastello no imaginó los sucesos que traería el año 2008 y la vuelta de tuerca que debería dar al personaje conciliador que había puesto en escena.
Hoy, a nueve meses de su asunción en el Sillón de Viñas poco queda de ese rol "abierto y humilde" que intentó instalar después de las reñidas elecciones de julio pasado y de la frustrada campaña para ser candidato a gobernador de la provincia.

Serás lo que puedas ser. Un hecho impensado en la agenda política local, el conflicto agropecuario, puso a Eduardo Accastello en la disyuntiva de tener que cambiar el libreto de los primeros meses de gestión y sumarse a los aires de confrontación que envolvió y aún envuelve al país.

Sus principales colaboradores sintieron el temblor, cuando su jefe definió dar la espalda al reclamo agrario y sacar a relucir el traje de pingüino. Más de uno, le dijo que "estaba equivocando el camino" pero Accastello jamás se resignó a "ser nada" y sacó de su instinto el "serás lo que puedas ser".
Hoy, en su entorno las aguas están divididas. Algunos se animan a hablar por lo bajo, otros simplemente callan pero sus gestos son más elocuentes que las palabras.

Fotos y anuncios
millonarios...

Más allá de las circunstancias, Accastello está haciendo lo que siempre hizo desde los inicios de su carrera política. Fotos con los encumbrados en el "poder", y anuncios millonarios. La obra pública ha sido desde el vamos, su caballito de batalla. "Hoy la gente está pidiendo dignidad, más que cemento", expresó un integrante del justicialismo que pidió reserva de su nombre. Accastello si piensa igual, lo disimula.
La prioridad para el jefe comunal es concretar el Aeropuerto (una promesa del año 1999), los desagües, la circunvalación, la planta depuradora. Y todo esto viene de la mano de su "lealtad" al Gobierno nacional aún a costa de salir a enfrentar al gobernador Juan Schiaretti, con quien se había reconciliado para ser candidato a la Intendencia, poner su hombre en Villa Nueva y su esposa en una banca.

Serás lo que puedas ser y no lo que debas. Esta parece ser la premisa de la política de hoy. No es casualidad que el intendente de Villa María reciba un millón y medio de Ayuda del Tesoro Nacional, después de haber tomado partida a favor de la Nación en pleno conflicto. Ni que haya sido invitado al seminario con Brasil logrando retratarse con Lula, ni las fotos con Julio De Vido y Sergio Massa, o su presencia en el palco durante los actos justicialistas en apoyo a la presidenta Cristina. Estas cosas tienen su precio y están lejos de ser una cuestión de ideales.
Accastello no es el único del espectro político argentino que supo convivir con Menem, Duhalde, de la Sota, Kirchner. Sólo hay que decir whisky frente a los flashes y esperar que la gente "se olvide".