Escribe: Juan Pablo Morre

En un partido que tuvo muchos detalles que fueron determinantes para el resultado final, Alumni pudo plasmar en el campo de juego un funcionamiento ideal (más allá de sufrir dos expulsiones) y propinarle terrible goleada por 5-0 a Playosa, que sufrió un resultado que prácticamente lo condena a la eliminación del campeonato.
Por más que ambos elencos jugaron con la misma postura táctica (4-4-2), Alumni logró notable diferencia a partir de cómo desarrolló su idea para el primer chico de la semifinal, es decir, efectuó su estrategia a la perfección para vulnerar a un rival que nunca se encontró en partido.
Es que, el local le cortó el circuito de juego a la visita al no dejar jugar a Servetti y Zárate; entonces, sus delanteros Piva y Comba quedaron sin asistidores y, para colmo, en la última línea cometió, ante la presión y el ritmo que propuso el local, muchos errores, pero tampoco nunca supo frenar la habilidad y velocidad de Barbuio, quien hizo de todo.
Párrafo aparte para el juvenil delantero “fortinero”, quien tuvo una estelar actuación individual porque provocó el tiro libre del primer gol, la expulsión de Rabino, incidió en el segundo y por consiguiente el tiro libre, marcó un golazo -el tercero-. Una tarde redonda.
Desde el minuto cero, Alumni demostró que iba a ir con todo, no obstante, más allá de la presión en la salida rival y poseer la pelota.
Es que a Playosa, que no podía hacer pie en una embarrado campo de juego, le pasó de todo, por más que el rival incidió a ello. Defensivamente no estuvo firme, no tuvo la pelota, no lastimó (en todo el partido, salvo un par de jugadas aisladas), perdió a Pleitavino tempranamente por lesión (para colmo, el cambio, no convenció) y, dentro de ese panorama, Alumni se puso en ventaja con un espectacular gol de tiro libre de Cabrera.
Con el 1-0 abajo, Playosa pretendió reaccionar, pero Alumni estaba jugando su partido, por lo que Barbuio volvió a ganarle en velocidad a la última línea y fue bajado por Rabino, quien se fue expulsado (previo, se habían salvado Ventura y Bustos).
De ese tiro libre, efectuado por el mismo delantero, llegó el desvío en la trayectoria de la pelota de Echevarría, que se convirtió en 2-0.
Fueron minutos fatídicos para el “albo”, un hombre menos, dos goles abajo y en el cambio por el arquero, debió salir su goleador, Piva.
En contrapartida, fueron minutos de algarabía del local, que continuó justificando el triunfo con un muy buen trabajo, encabezado por Barbuio para desequilibrar y por Morcillo, amo y señor del mediocampo, y en defensa se mostró muy firme.
No obstante, a los 46 minutos, “Rafa” (autor del segundo gol) al parecer habló de más estando amonestado, vio la roja, y sobrevinieron encontronazos entre jugadores de ambos elencos, que terminó en las rojas a Morcillo y Ventura por parte del árbitro Viera. Dos menos por bando y todo el complemento por jugarse.

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Pese a quedar en igualdad en cuanto a cantidad de jugadores en el campo, Alumni se amoldó mejor al partido, ya que Playosa nunca logró asentarse en el campo de juego y, cuando quiso frenar a su rival, ya había sufrido más goles en contra.
Barbuio, con más espacios, dibujó una y otra vez con su habilidad y, en una de ellas, cuando sólo iban cuatro minutos, marcó su gol. El mismo fue de gran factura, ya que tras eludir a cuanto rival se le cruzará enfrente, terminó sacando un disparo de afuera del área que se incrustó al lado del palo derecho de Bustamante.
Con el 3-0 Playosa se apagó del todo, mientras que Alumni, que demostró tener un mayor resto físico y ritmo de juego, continuó atacando y dominando a placer el partido.
Además, sacó beneficio (pensando en el próximo partido) del nerviosismo de algunos jugadores de la visita, que pegó de más y sufrió dos expulsiones más, mientras el local siguió aumentando diferencias, con los goles de Federico Depetris y Durán.
El cobro del quinto gol fue para reírse, ya que la pelota entró y salió porque se aflojó la red, pero ni Viera ni Ceballos convalidaron el gol, pero después de “muchos” segundos, el línea (¿después sí se dio cuenta de que fue gol?) llamó al referí para que decretará el mismo, y así desatar la ira de los playosenses que vinieron a ver el encuentro.
De esta manera llegó el final de un encuentro plagado de goles, pero también de un montón de imponderables que pueda brindar el fútbol. Lo que sí, el 5-0 sin dudas que dejó a Alumni con un pie y medio en la final, por más que todavía queden 90 minutos por jugarse.