Señor director:
El motivo de mi escrito es, en primera instancia, manifestarme absolutamente en contra de los hechos ocurridos en los últimos meses, que lamentablemente tienen como protagonistas a nosotros, los adolescentes, y a los “patovicas”/policías. Estos últimos, paradójicamente, son quienes nos deberían proteger.
Tengo 21 años y, como la mayoría de los adolescentes de mi edad, he concurrido a distintos boliches con la intención de salir, divertirme y despejarme de una sociedad que cada día se encuentra en una decadencia profunda.
En varios de estos establecimientos me he encontrado con algo que me llamó mucho la atención: cómo los “patovicas”, personal de seguridad y/o policías beben alcohol como si estuvieran en los boliches de diversión y no trabajando.
En un principio me pareció alarmante y extraño, pero al ver que esto ocurría en todos los boliches por igual, lo hemos tomado (los adolescentes) como normal, algo que no debería ser así, desde ningún punto de vista.
Es normal ver a una persona ebria en un boliche. La cuestión es que ver a un custodio o policía tomando y/o tomado, ya casi es tan común como ver a un adolescente en el mismo estado.
Este problema, sin dudas, lleva a ver en los diarios de los días lunes los casos de abuso policial o abusos por parte de los “patovicas”, identificándose como tales, como es el caso último del hijo del señor Tello, quien fue agredido por personal de seguridad.
Ese mismo personal de seguridad al que nosotros, con el pago de nuestras entradas, le pagamos para que paradójicamente, o trágicamente, nos cuiden.
Creo que el jefe de Policía, tanto de Villa Nueva como de Villa María, debería de cuidar y controlar a sus agentes, por que el caso de ellos es más grave, ya que son justamente policías, y deberían de dar el ejemplo de cómo comportarse, y no darnos el ejemplo de cómo tomar y hacer “lío” una vez borrachos.
Por último, quiero recordarles a los policías/personal de seguridad, que los teléfonos de hoy en día tienen cámaras. Y remarcarles a los demás adolescentes que no tengamos miedo en usar el teléfono para filmar o sacar fotos de estos hechos, porque esa es la única forma de parar esta “ola de violencia patotera”.
Atentamente.
Carlos Adrián B. Buteler
DNI 33552355
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|