|
|
|
|
|
|
|
Luis Marcelo Keller, el joven fallecido el domingo a la madrugada. A la derecha, una de sus hermanas y el padre de ambos, en la modesta vivienda de la calle Orcadas Argentinas, en barrio Industrial, anoche, durante su charla con EL DIARIO |
|
|
|
|
|
A menos de dos días de que Luis Marcelo Keller (23) perdiera la vida en circunstancias que motivaron una investigación judicial caratulada como “muerte de etiología dudosa”, el caso estalló en las redacciones de la ciudad, la provincia y el país como una piñata.
Es difícil precisar quién (y no tiene importancia) fue el primero en hablar de la jarra loca, pero una vez impuesto el mote, ya no volvió a mencionárselo de otra manera.
Y eso molestó mucho a la familia Keller, quien asegura que ellos jamás mencionaron ni admitieron que Luis Marcelo haya bebido de la “jarra loca”.
“No puedo creer que se esté hablando de la muerte de mi hijo a nivel de todo el país”, dijo anoche a EL DIARIO, José Luis Keller, padre del chico muerto el domingo a la madrugada en el Hospital Pasteur. “Están diciendo cualquier cosa; porque no existió ninguna ‘jarra loca’. Sólo habían tomado fernet con coca y cerveza. Estaban en una reunión familiar, mi otro hijo, mi hija y su ex novio, en la casa de éste, en Las Playas”, explicó el padre de la víctima.
“Todos tomaban de la misma jarra y mi hermano y mi ex novio se pusieron a luchar, jugando. Entonces mi hermano se sintió sofocado. ‘Sacame de acá que me siento como preso’, me dijo, pidiéndome que lo acompañara afuera. Se había puesto muy pálido”, narró la hermana del chico muerto. “Yo empecé a llamar al Hospital, primero, y a los Bomberos, después, pero no nos dieron pelota; ninguno vino, aunque los esperamos como una hora. Me preguntaban cuántos años tenía, qué había tomado, pero nunca vinieron. Tuvimos que llevarlo en un remise, y cuando lo entramos al Hospital, nosotros mismos, porque nadie nos ayudó, alguien en la guardia dijo: ‘Encima hay que lidiar con estos borrachos’ pero no se preocupaban de cómo estaba mi hermano”, dijo la chica e insistió en que “me cansé de llamar, y no vinieron. Tengo las llamadas registradas en el celular”.
En tanto, el padre de la víctima arriesgó: “Y si fuera cierto que el chico había mezclado la bebida con pastillas y estaba intoxicado ¿por qué no le hicieron un lavaje de estómago? Cuando yo llegué al Hospital me lo encontré atado a una camilla, todo morado. Y encima, se lo llevaban de la guardia a una sala común. Y el chico estaba infartado. ¿Por qué no lo llevaron directamente a terapia intensiva?”, se preguntó José Luis Keller.
“Si hubiesen estado tomando de la ‘jarra loca’, como dicen, los otros chicos también se tendrían que haber sentido mal, pienso yo. Lo único que queremos es limpiar la memoria de mi hijo, porque a él no me lo va a devolver nadie”, dijo el padre.
El hombre confirmó, incluso, que su hijo había padecido hacía poco una infección pulmonar y que fumaba mucho tabaco. Le atribuyó incluso a eso la crisis de la que fue presa el muchachito la madrugada del domingo y que terminó llevándolo a la muerte.
Keller admitió que Luis Marcelo “bebía, como todos los adolescentes y jóvenes de hoy, pero no creo que eso lo haya llevado a entrar en un estado que lo terminara matando. Creo que obraron mal los que lo atendieron”, dijo.
Continúa la investigación
Mientras tanto, la investigación del caso continúa bajo la dirección del fiscal de Instrucción del Primer Turno, Félix Martínez, quien ordenó que se realizara una autopsia. El funcionario fue cauto anoche, a la hora de hablar con los medios que lo consultaron y señaló que se deben esperar los resultados de las pericias.
El funcionario judicial no quiso adelantar conclusiones ni arriesgar hipótesis cuando lo interrogaron sobre si existió o no la ingesta de la “jarra loca”.
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|