El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, expresó ayer que “todas las encuestas marcan que el kirchnerismo (en la provincia) está por debajo de dos dígitos en intención de voto” y estimó que “es prácticamente imposible” que se revierta la tendencia “a 20 días” de las elecciones.
Las declaraciones fueron en la propia tierra de Eduardo Accastello, en Villa María, cuando se encontraba en el Hospital Pasteur.
El mandatario hizo esas manifestaciones cuando se le preguntó cómo veía el hecho de que el intendente, en uso de licencia por su campaña como candidato a senador K, revelara que asumirá su banca en caso de ganar, dejando así el Sillón de Viñas.
El titular del Ejecutivo provincial dijo que no le sorprendió la ausencia de ayer de Accastello en el acto en el Pasteur, porque “está de licencia y asistió, en su lugar, el presidente del Deliberante, Javier Suppo”.
Respecto a la presentación en la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que la Nación gire el dinero que adeuda a la provincia de la Caja de Jubilaciones y el Programa de Asistencia Financiera, Schiaretti volvió a remarcar que Córdoba es objeto de “una discriminación incomprensible” y que espera que se falle a favor “en tiempo prudencial, en unos meses”.
Más tarde, reiteró la inequidad en lo que la provincia aporta a la Nación y lo que ésta le devuelve en coparticipación y, ante las consultas de los periodistas, aseveró que los municipios que no recibieron la coparticipación de su Gobierno -sobre la retención a la soja- es porque “no firmaron el acuerdo correspondiente, ya que el dinero es para obra pública y no permitimos que lo usen para gastos corrientes”. “Automáticamente se acreditan los recursos cuando digan que es para obra pública; esos fondos no se usan para otra cosa”.
“Más de 320 intendentes ya firmaron”, añadió.
Sobre el final, un periodista le preguntó qué opinaba sobre la denuncia de presunto sobreprecios en la obra de la costanera, que involucra al Eninder. “La Justicia debe investigar, como corresponde”.