Señor director:
En el año 1999 fallecieron nuestra madre y sobrino en un brutal accidente de tránsito ocurrido sobre la ruta provincial 4, entre La Laguna y Ausonia. Nuestro padre conducía un Alfa Romeo (foto), y venía en dirección a Villa María. Era un día soleado de invierno (9 de julio).
En la ruta se encontró con un viejo tractor que tiraba una rastra de discos de arado que invadía parte de la mano contraria. Este tren agrícola circulaba a unos 20 km/h. y el Alfa lo hacía a unos 110 km/h.
Al encontrarse con este verdadero monstruoso obstáculo, nuestro padre intentó girar hacia su izquierda para esquivar la rastra, pero no pudo completar la maniobra y chocó con el costado derecho del auto en la punta izquierda del brazo con los discos de arado que obstaculizaba la mano contraria, falleciendo en el acto nuestra madre (prácticamente decapitada) y nuestro sobrino (desnucado).
Años después, y fruto de la pena, la muerte nuevamente nos arrebata otra vida y fallece nuestro padre. Creemos que deseaba marcharse con ellos antes que quedarse aquí.
La ex jueza en lo Correccional, Teresa Pedraza de Arnoletto, entendió que el conductor del tractor no tenía culpa en el hecho y lo absolvió por el” beneficio de la duda” (el tren agrícola no contaba con seguro, no tenía banderines ni luces ni balizas señaladoras, no iba escoltado por una camioneta y no usaba la banquina ni un camino alternativo que corría paralelo a la ruta). Sin embargo, esta jueza entendió que el conductor del tractor, José Pablo Gadea, no tenía responsabilidad alguna.
¿Se puede entender semejante conducta o hay algo más? ¿Se entiende, no?
Iniciamos una demanda civil en contra de los dueños de la maquinaria, productores agrícolas de la zona de Ausonia (económicamente poderosos al lado nuestro), y en estos días la jueza en lo Civil Ana María Bonadero de Barberis dijo en su sentencia que el único culpable era mi padre, porque viajaba a 160 km/h. ¿Hay algo má$ detrá$?
Y volvió a exculpar a los dueños de la maquinaria agrícola. O sea que para la “honorable” jueza está bien que viajen máquinas de este tipo, que en su jurisdicción ella les permite sin ningún remordimiento. ¿Estamos todos locos?
Recordemos que está estrictamente prohibido circular por las rutas y que para hacerlo deben tomar innumerables recaudos dictados por las leyes de Tránsito nacionales y provinciales.
Entonces ¿qué creen? ¡Lo más insólito!...
- No tuvo en cuenta la forma irregular en que circulaba el tractor (no pueden coexistir en la misma ruta rodados que circulen a 20 km/h. y otros a 100), y si lo hacen, deben sujetarse a determinados requisitos. Además, en todas las rutas hay velocidades mínimas que deben respetarse.
- No tuvo en cuenta que las banquinas estaban en buen estado para que circulara por ellas.
- No tuvo en cuenta que había un camino alternativo por donde podía circular de acuerdo a lo que dijeron los peritos de la causa (todo chequeado por la Justicia).
- Sólo tuvo en cuenta las pruebas que exculpaban a los productores (nuevamente, ¿habrá algo má$?).
Nuestra sensación es nuestros seres queridos murieron tres veces, y les fueron arrebatados sus derechos y los nuestros.
- La primera, el día del accidente.
- La segunda, cuando la ex jueza Correccional absolvió a Gadea, conductor del tractor. ¿Habrá algo má$?
- Y la tercera, cuando la jueza Civil dijo que el único responsable era nuestro padre. ¿Pueden creer semejante convicción?
Dos pericias dijeron que las banquinas estaban en buen estado para circular, que la maquinaria invadía parte de la mano contraria y que había un camino alternativo. Sin embargo, la Justicia tomó como válida la pericia de los dueños de la maquinaria, que fue hecha por un perito pagado por ellos (¿habrá algo má$ detrá$?).
¿Cómo puede la Justicia ser parcial y no imparcial? ¡Pobre aquellos que dependen de esta Justicia!
Somos de Rosario y no entendemos a la Justicia de Villa María; parece otro país, otro mundo. Si alguien circula por nuestras rutas en forma ilegal, ¿cómo puede ser que no sea culpable?
Creemos que nuestro padre puede haber tenido una parte de responsabilidad, un segundo de distracción, pero sabemos que no iba a 160 km/h. como dijeron estas dos juezas inoperantes.
¿Es que no juraron aplicar la ley conforme a Derecho? No pretendíamos que dijeran que el único culpable era el tractor (a pesar que, a esta altura -10 años después-, se sabe que sí), pero sí que tenía una parte importante de responsabilidad, ya que de no haber estado en la ruta circulando a 20 km/h., con una maquinaria que invadía la mano contraria, que no tenía ninguna señal especial, nuestros padres y sobrino estarían vivos.
Queremos que sepan estos jueces y todos estos productores agropecuarios, que hoy deben estar festejando, que vamos a seguir peleando. No importa hasta dónde tengamos que llegar.
Queremos que sepan que hoy, todavía, seguimos luchando y esperamos justicia verdadera de jueces de verdad y no de cotillón, que se inclinan para el lado de la conveniencia (¿$e entiende, no?).
Hay mucha muerte impune en este país. Todos los días mueren pibes víctimas del “gatillo fácil”, víctimas del paco, de la marginación, de la delincuencia. Muere mucha gente en los accidentes de tránsito. Y murió mucha gente, en el pasado, víctima de sus propias ideas y del terrorismo de Estado.
No queremos que muera más gente. No queremos que haya más impunidad. ¡Esto, claramente, fue homicidio!
¿Y saben por qué?, simplemente porque se podría haber evitado.
Junio de 2009
Les pedimos a todos los vecinos de la zona, quienes pudieron haber sido testigos del terrible accidente y puedan aportarnos datos, comunicarse al (0353) 4520601 y preguntar por Enrique, o escribir a algunos de estos e-mails: cecilia_zhe@hotmail.com y wpepew@hotmail.com.
Cecilia Elena Zaher
DNI 20324822
José Ramón Zaher
DNI 17793441
Juan José Zaher
DNI 17413073
Claudia Amelia Vega
DNI 20175603
Rosario
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|