Candidatas del Frente de Izquierda que recorrieron ayer nuestra región, vaticinaron que después de las elecciones, se vendrán "los tarifazos y despidos".
Liliana Olivero, postulante a diputada nacional, y Gabriela Lamelas Paz, quien se propone como senadora, visitaron nuestra ciudad y Río Cuarto, tomando contacto con los medios de prensa para explicar su propuesta para las elecciones del 28 de este mes.
El mencionado frente, que aparecerá con el número 503 en las boletas, es la unión de Izquierda Socialista, el PTS y el MAS.
En su diálogo con nuestro cronista, Olivero dijo que su agrupación "hace centro de su campaña en la discusión de propuestas, a diferencias de otros partidos, que se ocupan de descalificar al resto".
En tal sentido, la actual legisladora provincial se declaró preocupada por la "crisis económica capitalista a nivel mundial", pero observó que "los demás partidos la han devaluado, no le dan la importancia que la crisis se merece".
En tal sentido, su frente impulsa una emergencia laboral y ocupacional, con prohibición de despidos y suspensiones.
También, terminar con los subsidios a grandes empresas.
Citó como ejemplo de situaciones de emergencia, a la Alemania de posguerra, cuando "la industria bélica pasó a fabricar automóviles", y dijo que Iveco bien podría fabricar material ferroviario.
Se inclinó además por la nacionalización o provincialización de empresas.
Por su parte, Lamelas Paz aseguró que la del 28 es una elección fraudulenta, donde se ofrecen, en la provincia, cuatro propuestas aparentemente distintas, pero que son similares en su esencia: "Queremos enfatizar que además de Juez, el radicalismo, Mondino y Accastello, la izquierda existe, a pesar de que nos excluyan de los debates", dijeron desde el frente izquierdista, a la vez que remarcaron que "luego del domingo 28, se vendrán en todas partes los tarifazos y despidos, porque esta crisis es más grave que la del 2001".
Lamelas Paz recomendó "dejar de votar por el menos peor, y ayudar a construir una verdera opción para los trabajadores y los sectores populares. La izquierda, como en el conflicto de CIVE, está a la vanguardia de la lucha, pero cuando se trata de elecciones, no tiene la misma incidencia. Eso se debe a que hay una idea generalizada de que a la política la tienen que hacer los otros. Nuestro mensaje es que no sólo hay que actuar en la lucha gremial, sino que hay que ayudar a construir una herramienta política".
"Con una banca en el Congreso sabemos que no haremos cirugía mayor, pero será un paso importante para desarrollar una fuerza de izquierda", comentó Olivero.