Andrés Mainardi salió ayer del Hospital Pasteur con la anhelada derivación de su hermano Emanuel, quien permanece internado desde diciembre del año pasado como consecuencia de un accidente en moto.
Emanuel quedó cuadripléjico y su familia empezó a golpear todas las puertas hasta que un grupo de instituciones lo apoyaron y gestionaron un subsidio del Gobierno nacional para que sea tratado en un instituto privado de rehabilitación neurológica ubicado en Tanti. Pero se encontraba con un escollo: para acceder a ese subsidio requería de la derivación del Pasteur, hecho que le era negado por el director, Guillermo Tomas, quien aludió que por el protocolo del Ministerio de Salud, no era factible la derivación. Dijo además que Emanuel recibía toda la atención necesaria en el hospital.
Andrés y su familia no bajaron los brazos y siguieron reclamando. El lunes último, cuando el gobernador Juan Schiaretti vino a Villa María a firmar el llamado a licitación para el nuevo hospital, le hicieron el pedido directamente y el mandatario se comprometió a solucionar el problema.
Sin embargo, cuando fue a buscar la derivación, Tomás le entregó un “alta voluntaria”, con la expresa aclaración de que era “por costa y cargo” de la familia.
Andrés volvió a buscar al gobernador cuando éste volvió a Villa Nueva y Schiaretti reiteró el compromiso.
Tras estas gestiones, el director le entregó finalmente la derivación reclamada.
Con ese documento y con esperanzas moderadas, Andrés Mainardi viaja hoy a Tanti para ver cómo se hará la concreción del traslado.
También buscará la forma que hasta que esté el subsidio nacional, la provincia pague un mes de tratamiento, como prometió Juan Schiaretti.
Además, deberá aguardar para llevarlo a Tanti una mejoría clínica de Emanuel, dado que en el tiempo que permaneció internado sufrió una serie de complicaciones clínicas con infecciones respiratorias.
Con renovadas esperanzas, esperan salvar a este joven de 16 años que está aferrado a la vida, pese a todo.