Un operativo policial, semejante a los que se ven en las series de televisión, se registró ayer por la tarde en barrio San Nicolás luego que Adriana Córdoba denunciara que cuatro sujetos mayores de edad se habían llevado a sus hijos por la fuerza.
El episodio comenzó poco antes de las 15, en la casa ubicada en el 233 de la calle Nicolás Sarno, donde la mujer vive con sus chicos.
Hasta ese lugar llegaron dos hombres en un camión Mercedes Benz 1114, rojo, y otros dos que circulaban a bordo de una moto Honda Bros.
Al parecer, los cuatro hombres venían a reclamarle a los adolescentes que les devolvieran las armas y otros objetos que éstos les habían robado la noche del lunes.
Desde luego, los hijos de Córdoba no se hicieron cargo de haber sustraído arma alguna ni ningún otro elemento.
Pero la negativa de los chicos no convenció a los reclamantes quienes, según denunció la mujer, irrumpieron con violencia en la vivienda y se llevaron a los muchachitos por la fuerza.

@ Operativo cerrojo y captura

La madre denunció lo ocurrido y no tardó en llegar la Policía. Los efectivos organizaron un “operativo cerrojo” mediante el cual lograron interceptar, a unos tres kilómetros de la estancia La Negrita, al Mercedes 1114 rojo en el que se conducían dos hombres, quienes llevaban consigo a los dos adolescentes.
Mientras tanto, otro grupo de uniformados logró detener a los otros dos sujetos que intentaban fugarse en la moto Honda.
Del camión, además de ser rescatados los hijos de Adriana Córdoba, se incautaron una carabina y dos cuchillos de carnicero.
También fue secuestrada una moto Honda Bros, blanca y negra, que fue utilizada en el hecho.
Todos los detenidos, como así también elementos incautados durante el procedimiento, fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Atienza, Secretaría de Guillermo Picco, quienes llevan adelante la investigación de lo ocurrido bajo la carátula “privación ilegítima de la libertad y violación de domicilio”.

@ Ajuste de cuentas

Una de las hipótesis que manejan los investigadores es la que quienes “raptaron” a los menores no tenían ninguna intención de pedir dinero como rescate. Más bien, se sospecha que podrían haber tenido la intención de “apretarlos” para que “cantaran” adónde estaban los bienes sustraídos que habían ido a reclamar. Lo cual hace suponer, a su vez, que los menores en cuestión eran sospechosos de haber robado aquellas armas y elementos que los del camión y la Honda Bros habían ido a reclamar.