Momentos de angustia, tensión y zozobra vivieron una vecina de James Craik y su hijo adolescente cuando fueron asaltados por dos sujetos armados y encapuchados, en su casa del bulevar Perón al 300 de aquella localidad.
Los delincuentes ingresaron a la vivienda por la parte posterior de la misma, violentando la puerta posterior que da a una callejuela, después de las 19 del pasado sábado, hora en que Miriam Raquel Salgado (45) y su hijo Juan Carlos (18) abandonaran la morada, informó a EL DIARIO el comisario Sorgini, a cargo de la dependencia policial craikense.
Detrás de la
puerta de entrada
El primero en regresar a la casa, pasadas las 21.30, fue el muchacho. Ni bien ingresó, lo sorprendió uno de los asaltantes, que estaba oculto detrás de la puerta principal. No le resultó difícil reducirlo, a punta de pistola, ya que el chico no ofreció resistencia. No hubo golpes. Rápidamente, lo obligaron a tirarse al suelo y lo ataron con el cable de su propia computadora.
Comenzaron a exigirle el dinero.
Juan Carlos les manifestó que no tenía ni idea de donde se encontraba el efectivo ya que era su madre quien manejaba enteramente las finanzas de la casa.
Los delincuentes no se conformaron con la respuesta del chico y comenzaron a revolver toda la casa.
Poco después, dentro de un ropero, hallaron 7.500 pesos en efectivo.
En eso estaban cuando Miriam Salgado, profesora del secundario local y propietaria de una tienda, llegó a su domicilio e ingresó, confiada y desprevenida.
La recibió el frío e intimidante cañón de un revólver. También la maniataron y le dijeron que no gritara.
La mujer obedeció mansamente.
La profesora volvía de atender su comercio céntrico y traía consigo unos mil pesos más, de los que, huelga decirlo, fue despojada.
Pero los ladrones, quienes, según informó la Policía, no golpearon a las víctimas, querían más.
Fue así que, aparte de las mencionadas sumas de dinero (8.500 pesos en total) se llevaron algunas joyas de oro (alianzas de compromiso y cadenitas) y una cámara fotográfica digital.
También sustrajeron una importante cantidad de diversas prendas de vestir de marca que el muchachito tenía en su guardarropa.
Timbrazo
oportuno
Cuando los asaltantes habían cargado el mencionado botín y la iban a emprender con algunos electrodomésticos tales como un televisor plasma y la computadora, un vecino llegó a la casa de Salgado y tocó el timbre.
Aparentemente, este hecho inesperado puso en tensión a los cacos, quienes decidieron darse a la fuga con el botín que ya tenían asegurado sin correr mayores riesgos.
Se fueron por la misma puerta posterior por la que habían ingresado más temprano y se perdieron por el callejón.
Miriam Salgado y su hijo Juan Carlos fueron desatados y formularon la denuncia de lo ocurrido. La Policía se encuentra investigando el hecho.
Intento de robo
en otra casa
Por otra parte, en la noche del martes, pasadas las 19.30, Juan José Peirone (30) y su familia, recibieron, también en su casa de James Craik, la visita de los amigos de lo ajeno.
En este caso, el hecho quedó en “intento de robo” ya que, “por alguna razón, se dieron a la fuga abandonando el televisor plasma en el patio lateral de la vivienda”, manifestó el comisario Sorgini.
Los ladrones habían ingresado a la casa en ausencia de los moradores, quienes, aparentemente, llegaron en el momento oportuno, consiguiendo así, sin quererlo, que los delincuentes desistieran de su actitud.
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