Los amigos de lo ajeno ingresaron durante la madrugada de ayer en el dispensario de barrio Belgrano, ubicado en la calle Lisandro de la Torre al 1650.
El hecho, que ocurrió aproximadamente a las 2 de la mañana, fue descubierto por la médica Mariana Demarchi a las 7.30, cuando fue a abrir para comenzar a recibir pacientes y consultas.
El horario aproximado del hecho pudo establecerse en virtud de los dichos de una vecina, quien escuchó ruidos dentro del edificio en esa franja horaria.
Para acceder al interior del edificio, que el centro de salud municipal comparte con el centro vecinal de ese sector de la ciudad, los ladrones rompieron el vidrio de una puerta y corrieron el cerrojo que la traba desde adentro. Una vez en el interior, forzaron otra puerta con una barreta y así ingresaron al salón del dispensario.
“Se llevaron una de las computadoras completa (CPU, teclado, monitor e impresora), en la que teníamos importante información relativa a los vecinos, sus necesidades y la situación sanitaria de cada uno. Un relevamiento que demandó cuatro meses de trabajo, casa por casa, para el Programa de Salud Familiar”, dijo a EL DIARIO la trabajadora social Mariela Giovaninni, quien se desempeña en ese centro asistencial.
“Tenemos allí otra computadora, que estaba tapada. La destaparon y la dejaron lista para llevársela, junto con una balanza de pie. Pero, por alguna razón, no la trasladaron”, explicó Giovaninni.
“Justo hoy vinieron a colocar la alarma, que nos habían prometido desde la semana pasada. De modo que el técnico y la Policía llegaron juntos, pasadas las 8”, se lamentó la profesional, quien agregó que “hace unos tres meses nos pasó lo mismo en el dispensario del barrio Bello Horizonte”.
En el apuro por huir, los ladrones dejaron un gorro negro y varios encendedores con los que se presume que se iluminaron en la oscuridad del salón.
Cabe consignar que en el centro de salud de barrio Belgrano reciben atención médica, psicológica y de enfermería más de 50 personas por día, en tanto que los servicios sanitarios que se prestan en la dependencia robada alcanzan a unos tres mil habitantes del sector.