La muerte de Luis Marcelo Keller no se produjo como consecuencia de la ingesta de una “jarra loca” (letal combinación de alcohol con estupefacientes), sino a raíz de una “intoxicación alcohólica de primer grado”.
Así lo determinaron peritos del Laboratorio de Química Legal del Instituto de Medicina Forense (IMF) de Córdoba, quienes no detectaron vestigios de cocaína o fármacos con acción depresora del sistema nervioso central.
El resultado de los análisis practicados en el IMF, que depende del Tribunal Superior de Justicia de la provincia, avaló los dichos de los padres de Luis, quienes en una entrevista concedida a EL DIARIO dos días después del deceso de su hijo aseguraron que no había bebido ningún cóctel de alcohol y drogas.
“No puedo creer que se esté hablando de la muerte de mi hijo a nivel de todo el país”, dijo en aquel reportaje José Luis Keller, padre del muchacho de 23 años fallecido el domingo 31 de mayo en el Hospital Pasteur. Y agregó: “Están diciendo cualquier cosa, porque no existió ninguna ‘jarra loca’... sólo habían tomado fernet con coca y cerveza”.

La investigación

La pericia practicada en la capital provincial, y cuyos resultados fueron notificados en las últimas horas al fiscal Félix Martínez, quien está a cargo de la investigación judicial del hecho, determinó que Luis sufrió una “intoxicación alcohólica de primer grado”, a raíz de la cual se produjo su deceso durante las primeras horas de la mañana de aquel último domingo de mayo.
El informe médico determinó la ausencia total de cocaína o de cualquier tipo de medicamento en sangre y orina, lo que echó por tierra las versiones periodísticas que difundieron varios medios de prensa de Córdoba y otros de alcance nacional, que lisa y llanamente adjudicaron la muerte de Keller a la ingesta de la “jarra loca”.
Tal denominación hace referencia a la combinación de bebidas alcohólicas con drogas (como la cocaína) y pastillas de distinto tipo (entre ellas, ansiolíticos como el clonazepam), lo que produce un “cóctel explosivo” que algunos utilizan para estimularse.

Marihuana, sí

En tanto, el análisis realizado en el Laboratorio de Química Legal del IMF permitió detectar “metabolitos de tetrahidrocanabinol” en la orina de Luis Marcelo, lo que evidenció que horas antes de su deceso había fumado un “porro” de marihuana.
Para mayor precisión, el tetrahidrocanabinol (también conocido como THC), es la principal sustancia psicoactiva encontrada en las plantas de la especie “cannabis sativa”, nombre científico de la marihuana.
No obstante, fue la “intoxicación alcohólica de primer grado” la causante de la descompostura de Keller y, a la postre, de su muerte.
Sobre el particular, el fiscal Martínez dijo a este matutino que hoy, o a más tardar el próximo lunes, enviará los estudios al Instituto Medicina Forense para que los especialistas determinen la causa eficiente de la muerte, es decir si fue por un paro cardiorrespiratorio, un infarto u otra razón.