"Voy a estar eligiendo al flogger del año en Maníaco´s y también me presento en la disco Aruba Summer, con Eylore".
Así se leía el post (el comentario) que la joven Agustina Vivero, más conocida como Cumbio, publicaba ayer en su híper consultada página "www.fotolog.com/cumbio".
Antes de proseguir, vale la explicación. “Flogger” es aquel joven que publica diaria o frecuentemente fotos con imágenes propias o de su entorno más cercano, con un comentario debajo, que se interrelaciona con sus pares tanto en la web como en reuniones especiales.
La muchacha de 17 años, que el año pasado saltara a las primeras planas de los medios nacionales como la flogger más consultada en el ciberespacio y que además se animara a blanquear una relación homosexual con una compañera, visitó ayer por primera vez nuestra ciudad para presentarse en una nuevo local de indumentaria y la disco de Villa Nueva.
El negocio de ropa, que exhibe prendas de colores estridentes como caracteriza a esta neo-tribu urbana, se halla a metros del Instituto Rivadavia. Después de las 18 y entre un centenar de adolescentes munidos de mochilas, accesorios, melenas coloridas y por supuesto cámaras digitales, apareció la pequeña figura de Cumbio, custodiada como una verdadera “rock star”. En el breve tramo del auto al local, casi se convierte en objeto de un “huevazo volador” que fue despedido desde el tumulto.
"Fue un acto desubicado, la próxima vez agarro uno y me lo pongo a freir", señaló luego a EL DIARIO en un tono entre serio y jocoso la jovencita que es cara de marcasde primera línea como Nike.
Aunque la primera observación prejuiciosa abonaría una fulminante crítica de su rol como ícono generacional del “ser es aparecer”, vaciando de contenido al valor del prestigio, Agustina -que registrara 11 millones de visitasen su página en sólo un año y medio- se expresa con total conciencia de su estatus y lo que provoca.
"A mí esto me divierte, es re sano lo que hago. Por eso me molesta cuando pasan cosas como los de los huevazos mientras que en el medio haya chicos chiquitos", reflexionó.
¿Ahora estás un poco más tranquila que se ha disminuido un poco el furor de los floggers?
- Yo sigo teniendo actividades, fechas, proyectos y además estoy estudiando periodismo en TEA. Pero está bien que baje un poco porque para mí siempre fue una moda.
¿Qué estás por hacer?
- Estoy con mi libro (ya publicado), colaborando con el diario Clarín en la web, sacando anteojos con mi marca y tengo un proyecto de un programa de televisión para Endemol que todavía no puedo adelantar nada. También estamos por lanzar un documental donde se van a ver cuando nos juntamos en el Abasto y cuando nos presentamos en algún evento.
¿Estos últimos días no te han preguntado cómo va a votar una flogger?
- Una adolescente, mejor dicho. En realidad yo estuve entrevistando a los principales candidatos de Capital para el programa. La verdad, creo que uno puede hacer más cosas en su casa, más cambios, que en la política.
¿Qué respondés cuando te critican el hecho de que los floggers sólo se sacan fotos?
- Me parece que le piden demasiado a un chico de 13 años. Qué podés hacer a esa edad sino divertirte con amigos.
Por la noche, la muchacha tenía programado presentarse en Aruba Sumer junto a Eylore, el hermano de su novia.