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En la semana 40 el feto está listo para nacer |
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En esta segunda salida podrás conocer y entender la importancia de destinarle un tiempito de tu día a la pancita, tu bebé lo esta esperando.
Semana veintiuna: algunos informes dicen que el bebé en esta semana llega a moverse unas 50 veces en una hora. Hasta el momento su hígado y el bazo eran los productores de los glóbulos rojos, desde este momento la médula ósea comienza a hacerse cargo de esta función. El tamaño del bebé es de 18 cm. y pesa unos 300 gr. aproximadamente.
Semana veintidós: desde ahora se comienzan a desarrollar sus sentidos, especialmente el tacto y el gusto. El ya tiene párpados, uñas y cejas, sólo le faltan las pestañas. El sistema que controla sus emociones y sentimientos está en pleno desarrollo. Mide 19 cm. y pesa 340 gr. aproximadamente.
Semana veintitrés: sus medidas comienzan a ser más proporcionadas. Pesa alrededor de medio kilo.
Semana veinticuatro: el feto comienza a percibir los primeros estímulos del exterior. Tu bebé abre y cierra los párpados en el útero y aunque el sentido de la vista es el único que no ha experimentado, puede responder a destellos de luz. Todos los otros sentidos (oído, olfato, papilas gustativas y nervios del tacto) están ya maduros.
Semana veinticinco: en esta semana su peso se acercará al kilo y su talla seguirá alrededor de los 22 cm.
Semana veintiséis: en esta semana el feto pasa muchas horas durmiendo, por lo tanto en los momentos que está despierto sus movimientos serán muy activos y permanecerá atento a los estímulos externos. Tu bebé en esta semana ya pesa un kilo y mide 23 cm .
Semana veintisiete: en esta semana si alguien apoya su oído en tu pancita y se pone a escuchar con atención puede percibir los latidos del bebé. Podrás darte cuenta de los movimientos que denotan que tu bebé tiene hipo, éste es un movimiento rítmico. En esta semana crece un centímetro.
Semana veintiocho: comienza a producir la capa grasa debajo de la piel. Últimos estudios indican que el bebé en las próximas semanas tendrá un sistema nervioso tan avanzado como el de un recién nacido. El por lo tanto, es más consciente del ambiente que lo rodea y podrá crear su primer recuerdo. El feto se comienza a familiarizar con la voz de su mamá. Hablarle mucho a la panza es lo que yo llamo "una buena idea". En esta semana pesa más de un kilo y mide 25 cm. más o menos.
Semana veintinueve: en esta semana el bebé puede ubicarse en la posición para el parto, aunque no quiere decir que la conserve. Puede pesar entre un kilo y medio y medir unos 42 cm .
Semana treinta: el feto sigue creciendo y desarrollándose, ya puede distinguir entre oscuridad y luz, e incluso seguir una luz con sus ojos. Estamos en un kilo y medio con una talla de 43 cm.
Semana treinta y una: el feto ya se encuentra apretado dentro del útero. Tu bebé en esta semana elimina casi medio litro de orina por día en el líquido amniótico. Se está acercando a la talla que tendrá una vez que nazca.
Semana treinta y dos: las uñas le llegan a la punta de los dedos y seguirán creciendo, por eso en el bolso del bebé se recomienda llevar una tijerita que utilizarás para cortarlas una vez nacido. Puede que tu bebé en esta semana pese dos kilos y mida 47 cm.
Semana treinta y tres: se ha descubierto que el bebé en esta semana hace movimientos oculares rápidos (MOR) que pueden ser señal de que él puede soñar. Para el feto, soñar puede jugar un papel crucial en cuanto a la estimulación y el crecimiento del cerebro.
Semana treinta y cuatro: el embarazo ya está llegando a su fin y el bebé ya está casi listo para enfrentar una vida extra uterina. Pesa 2 kilos y su talla es de 50 cm. aproximadamente. Si naciera en esta semana el bebé se considera prematuro.
Semana treinta y cinco. En esta semana su cerebro y su cabeza ya han alcanzado su tamaño máximo, él está muy apretado dentro del útero. Tu hijo ha producido 100 billones de neuronas con 100 trillones de conexiones, que le durarán toda la vida. En las semanas siguientes tu cuerpo le transferirá al bebé inmunidad temporal para protegerse contra los agentes agresores del medio aéreo. El lanugo comienza a caer y la piel se pone lisa. El bebé ahora aumenta rápidamente de peso, entre 250 y 300 gramos por semana. Puede estar cerca de los 3 kilos.
Semana treinta y seis: en este momento comenzará a acomodarse definitivamente para nacer. Puede superar los 50 cm. de talla y aunque se mueve menos, siempre tiene que tener actividad.
Semana treinta y siete: desde este momento el bebé está en condiciones óptimas para nacer. Puede determinarse en esta semana esperar al parto o realizar una operación cesárea llegada la semana 38 si en el embarazo las condiciones son óptimas.
Semana treinta y ocho: nadie sabe qué es lo que desencadena el parto, lo que sí se sabe es que cuando los pulmones del bebé están maduros segregan una proteína al líquido amniótico que altera la producción de hormonas. Este cambio hace que la placenta reduzca la emisión de hormona progesterona y promueva la producción de una nueva hormona: la oxitocina. Por lo tanto la maduración de los pulmones y la placenta son la clave de la sincronización perfecta.
Semana treinta y nueve: a estas alturas el bebé traga líquido amniótico y lo comienza a acumular como material de desecho, (mecóneo: que es la primera caca del bebé).
Semana cuarenta: el bebé ya esta listo para nacer. El vérnix y el lanugo ya han desaparecido casi por completo. Está listo para succionar y por lo tanto ni bien nace deberá ser prendido del pecho materno (siempre y cuando las condiciones de salud así lo permitan). Seguramente ya tiene pelo y las uñas largas. La talla y el peso con el que nacerá tendrán que ver con la herencia genética de los padres. En promedio, los recién nacidos en Villa María, pesan entre 3 y 3,500 gr. y tienen una talla de 48 y 52 cm. (estos datos corresponden a niños nacidos a término y de embarazos sin complicaciones o patologías asociadas).
¡Qué fascinante es el mundo del bebé! Sólo pensar que dentro de tu útero tienes a una personita que ya toma sus propias decisiones (me muevo, aunque mamá no quiera) que se alimenta de lo que vos comés, que se perjudica cuando mamá es expuesta a sustancias nocivas (humo de cigarrillo, contaminación ambiental, drogas ilegales, medicamentos no indicados por tu médico, falta de nutrientes o de líquidos, etcétera) pero que no puede protegerse por sí solo. Está en tus manos cuidar a tu hijo y eso comienza desde que está creciendo en tu cuerpo.
Tu bebé, como vos, está soñando con el momento de mirarse a los ojos y seguir construyendo, segundo a segundo, un lazo de amor que nunca debe cortarse.
Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
vdga@arnet.com.ar
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