Distintos actores y directores trataron de emular al entrañable profesor Indiana Jones, hasta que apareció Brendan Fraser. Sus parecidos: transcurre en la misma época, son científicos y tienen la misma decisión para la aventura, que se desarrolla generalmente en países exóticos.
La número tres de la saga de “La momia” transcurre en Asia y Brendan Fraser se viste como el explorador Rick O’Connell, para combatir al resucitado emperador Han (Jet Li) en una carrera épica de las catacumbas de la antigua China a las frías alturas del Himalaya. Sus compañeros de aventuras son su hijo Alex, su esposa arquéologa Evelyn y su hermano Jonathan. El planteo parte de la condena que realizó la bruja Zi Yuan que, vengándose de una traición, condenó en muerte aparente para la eternidad al despiadado emperador chino Dragón y a sus diez mil guerreros, que han esperado en su mausoleo durante cientos de años, olvidados de todos, cual ejército de terracota.