Alumni tuvo ayer un día movido porque, en la misma medida que Marcelo Bonetto se despidió del plantel, comenzaron a sonar varios nombres dentro de una lista de sucesores y quedó flotando en el ambiente la posibilidad que también emigren a Instituto algunos jugadores importantes del equipo.
Acompañado del profesor Paulo Garletti, cerca de las 16, Bonetto habló con los jugadores, a quienes les pidió que lo entendieran en la decisión de irse a Instituto de Córdoba y los instó a seguir trabajando en búsqueda de los mejores objetivos para el club villamariense.
Previo a esta despedida, el técnico, Garletti y el ayudante de campo Gustavo Miranda, se reunieron en un café céntrico con el presidente de Alumni, Guillermo Morelatto, y los dirigentes Fernando Salort y Gustavo Fowler, con quienes acordó una salida elegante.
En ese sentido, el técnico comentó después que se fue “bien”.
“Por suerte los dirigentes me entendieron y creo que se dieron cuenta de mi honestidad, que es lo más importante”, resaltó, para luego ilusionarse con un regreso en el futuro.
“Creo que quedaron las puertas abiertas, entonces me voy contento porque me comprendieron, aunque también con un dejo de nostalgia”, indicó.
Por otra parte, Bonetto quiso aclarar algunos puntos. Uno tuvo que ver con la comparación que se hizo entre su partida y la de Mauricio Magistretti.
“No es una situación parecida, es distinta”, comentó, haciendo hincapie en el momento y el club que lo vino a buscar. Además, sostuvo que “lo del hincha es pasional, lo comprendo y lo respeto porque yo vine a Alumni después de dirigir a Racing, que es un rival de toda la vida del club, y siempre se me trató bien”.
No obstante, reconoció que la situación ahora “es incómoda porque mi salida del club se da cuando mejor me estaba sintiendo”.
De todas maneras, aclaró: “Yo a Instituto no fui a golpear ninguna puerta; me llamaron para tener una charla, me dijeron que cayó muy bien la idea que tengo para trabajar y creo que por eso me eligieron”.

Garletti

Por otra parte, el profe villamariense Paulo Garletti, quien trabajará con Bonetto en Instituto, también hizo su despedida y admitió que esta posibilidad que se presenta en la Primera B Nacional “es un sueño que uno espera desde mucho tiempo”.
“Yo empecé de abajo, trabajé en las inferiores de Alumni, en la Liga de Córdoba, en el Argentino B, Argentino A, en el exterior... Ahora está la chance de trabajar en Instituto y es muy buena para quienes estamos en el fútbol”, comentó. Además, dijo que “la opinión del hincha es entendible, pero estamos tranquilos porque respetamos a Alumni”. De hecho, reveló que “a Marcelo (Bonetto) lo llamaron desde Desamparados de San Juan más de diez veces y él siempre priorizó quedarse acá; ahora fue diferente porque se trata de una categoría superior”.
Por último, Garletti -quien había trabajado en Alumni como preparador físico de Mario Requena- comentó: “Al profe que llegue le dejo un plan de trabajo y todos los tests que hicimos, con el peso y los datos de cada jugador”.
Entre otras cosas, destacó: “Nosotros teníamos nueve semanas de trabajo previo al Argentino A; el que venga tendrá siete y hará la pretemporada en consecuencia, así que nuestra salida no puede afectar en nada”.
En ese sentido, reveló que “la B Nacional comenzará antes que el Argentino A, creo que el 6 de agosto, por eso con Marcelo tendremos cinco semanas para poner a punto al plantel”.
Villa Gesell y Mar del Plata son las opciones que manejan en “La Gloria” para hacer el trabajo exigente de la pretemporada.
Además, existe un compromiso para efectuar en el futuro algunos partidos amistosos con Alumni.