Señor director: Por la presente remitimos a usted texto para publicar en el espacio dedicado por ese medio a los lectores, que surge como respuesta a otra publicada en vuestro periódico el día 16 de junio pasado. Con motivo de la carta de lectores publicada por ese medio el día 16 de junio titulada "Es así por que soy juez… y tengo el poder", en la que los firmantes Cecilia Elena Zaher, José Ramón Zaher, Juan José Zaher y Claudia Amalia Vega hacen manifestaciones referidas a procesos judiciales que los tienen como partes, y que se vinculan a un accidente de tránsito ocurrido en 1999, el Consejo Directivo de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la provincia de Córdoba, se dirige a usted a fin de solicitarle se publique la presente en el mismo espacio "Los lectores también escriben". En esa "carta" los firmantes expresan su disconformidad con los fallos judiciales, pero al hacerlo agravian a los magistrados intervinientes, doctora Teresa Pedraza de Arnoletto y Ana Bonadero de Barberis, poniendo en duda la imparcialidad y honorabilidad de éstas. No parece adecuado que la actividad judicial de las magistradas sea condenada en una publicación, sin que los detractores den cuenta de los fundamentos de las sentencias que cuestionan, las que son revisables a través de los recursos procesales previstos en la Ley. El derecho a expresar públicamente las opiniones está garantizado en la Constitución y debe ser defendido como principio democrático irrenunciable, pero encuentra un límite que también tiene raigambre constitucional, pues los derechos de uno llegan hasta donde comienzan los de otro. En este caso, el derecho a la incolumnidad de la honra de quienes han sido públicamente descalificadas, sin que se puedan defender, no debe aceptarse, puesto que publicado el agravio, el daño se produce y es difícil de reparar. Confiamos en la honorabilidad de los Jueces y nos preguntamos: ¿por qué no se utilizan los mecanismos legales que permiten revisar o anular sus decisiones?, y, en caso de haberlos utilizado:¿qué sentido tiene agraviar a través de un medio masivo de difusión?, ¿el puro agravio?, o se intentará influir en los organismos superiores llamados a decidir en definitiva? Agradeciendo su atención y la publicación de la presente, le saludamos atentamente. Dr. Víctor María Vélez y Dr. Luis E. Paoloni, presidente y secretario -respectivamente- de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la provincia de Córdoba
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