Miriam Gallardo, experta en alimentación y nutrición animal del INTA Rafaela, hizo referencia al comienzo de su ponencia que la crisis de la lechería es mundial y está a la orden del día. Pero a su vez, “la innovación científica y tecnológica para mejorar la productividad crece permanentemente”, expresó y éstos son algunos de sus principales conceptos que ha aportado.
- La brecha entre productividad y tecnología, aún es muy grande, ya que los que tienen incorporadas las innovaciones son en general lo tambos de punta, pero ellos son solamente el 10% del total de tambos del país.
- Los tambos en nuestro país, están segmentados en tres partes, los de alta productividad, más de 9 mil litros, los de baja, con menos de 5 mil litros diarios y los de media que oscilan entre los 5 mil y 9 mil litros.
- De todos los tambos, la mayoría se realizan bajo sistema pastoril, que si bien puede no ser total, al menos el 50% de la alimentación depende del forraje a campo como principal nutriente, con una suplementación de alrededor del 25%.
- La producción nacional ha crecido en los primeros meses del año, en relación al mismo período del año anterior, pero con menor cantidad de tambos.
- En cualquier condición agroclimática se puede producir leche: adaptando los sistemas al ambiente y si bien el pastoreo tiene muchas ventajas, no se debe perder el control de manejo. Para no perder eficiencia y el control de variables de cantidad de materia seca en la ecuación kilos materia seca/ litros de leche/hectárea/año, son indispensables los sistemas de modelo pastoril básico. Teniendo en cuenta que la variable ideal es 1,2 litro de leche por kilo de pasto, aspirando que con las innovaciones genéticas y la mejora de forrajes se pueda llegar a 2 litros por kilo.

Ventajas del
sistema pastoril

“El sistema es un recurso de bajo costo, de alta calidad nutricional (energía, proteína y fibra), alta disponibilidad, bajo riesgo de contaminación ambiental. En disparidad con la intensificación que produce con los efluentes un alto contaminante, el tambo pastoril es sano, pero debe controlarse”, admite Gallardo.
“El cambio climático es una realidad, no futurología: el cambio climático llegó y debe tenerse claro que el estrés térmico es autor de grandes pérdidas en la lechería, tanto en productividad, como en reproducción y bienestar animal.”
“Las olas de calor especialmente cuando no disminuye la temperatura nocturna merma la producción de leche y merma la cantidad de proteína en leche. Teniendo en cuenta que a los 25ºC las vacas ya entran en estrés es indispensable combinar ventiladores y regaderas en los confinamientos totales o parciales como el control de la alimentación, en cualquier temperatura extrema ya que son distintas al igual que las variables”, añadió.

Punto a punto

Capacitación indispensable. “El conocimiento, el entrenamiento y la capacitación son herramientas de primera necesidad que deben incorporarse con la capacitación ya que será el tambero quien alimente y atienda a los animales en esas situaciones extremas de alzas o bajas de temperaturas. El modelo productivo debe tratar de simplificarse, para que disminuyan las variables y los márgenes de error sean cada vez menor”.

Eficiencia de conversión del alimento. “La brecha entre el potencial y el rango promedio se puede explicar por los desbalances nutricionales y la extensa variabilidad de provisión de nutrientes ya que las tecnologías de procesos y de insumos son muchísimos. Para lo cual vuelve a ser indispensable la capacitación desde todos los ángulos, incluso desde las empresas que promueven su venta, porque sin capacitación correcta es imposible el buen uso de los procesos tecnológicos se vea reflejado en la producción”.

Concepto de dieta balanceada. “Es aquella donde todos los ingredientes se seleccionan de acuerdo a la meta productiva del establecimiento. Hoy lo más avanzado es formular las dietas a base de ‘proteína metabólica’ que refleja la dinámica de acción entre alimentos y animales, con fibras digestivas y efectivas que generan un rumen sano. Para que los animales ingresen al sistema con el rumen sano, el balance de dietas y nutrición debe comenzar desde el nacimiento, teniendo como objetivo la salud animal que se logra con forraje y balanceados”.

Costos. “Los costos se pueden abaratar a través del correcto uso de forrajes y el sistema pastoril competitivo requiere de un modelo que permita más carga animal por hectárea y utilizar el pastoreo como medio de reciclaje. Para lo que necesitamos también mejorar las especies forrajeras ya que son clave en los tambos, no sólo como materia seca sino como forrajes conservados, o silos, ya que éstos se usan en el ciclo completo de producción”.

Harán remate en Oliva

La firma JR Consignataria Servato y Cia., de Oliva, realizará el 10 de julio un nuevo remate de 400 vacas y vaquillonas Holando. En la zona no se detiene la liquidación de tambos producto de la falta de rentabilidad del sector generada por la sequía y los bajos precios pagados a los productores lecheros. “Generalmente veníamos realizando un remate por mes, pero a medida que pasa el tiempo vemos con mucha preocupación el aumento de la oferta de venta de tambos”, indicó hoy a Infocampo Fernando Servato, martillero de la firma. En general, las vaquillonas de entre 330 kilos y 340 kilos se colocan a precios de entre 900 y 1.200 $/cabeza, mientras que las vaquillonas preñadas alcanzan un valor máximo del orden de 3.000 $/cabeza.
Fuente: Infocampo