Eran alrededor de las 21.45 cuando la familia B. llegaba a su casa ubicada en la zona rural de Ballesteros, sobre el kilómetro 546 de la ruta 9, hacia el norte, muy cerca de la carretera.
El coche frenó y la mujer descendió para abrir la puerta de la casa. Su esposo y dos pequeños hijos se quedaron en el vehículo.
En ese momento, fue sorprendida por dos sujetos armados, quienes, a cara descubierta y a punta de pistola, pronto redujeron a la familia completa.
Los habían estado esperando, ocultos detrás de un galpón.
Una vez que la mujer, su esposo y los dos chicos (un niño y una niña) fueron obligados a entrar a la casa, los maniataron y los amordazaron, obligándolos a decir dónde guardaban el dinero.
Según informó el comisario Inspector José Soria de la Departamental Unión, las víctimas “no fueron golpeadas por los asaltantes”.

Efectivo
y cheques

Todo duró aproximadamente unos 15 minutos y los delincuentes se llevaron, según fuentes policiales “dos mil pesos en efectivo y mil pesos en cheques”, tras lo cual huyeron, aparentemente “en un auto que los estaba esperando en las inmediaciones, con un cómplice que hacía de chofer”, abundaron las mismas fuentes.
“La mujer logró zafarse enseguida de las ataduras y se comunicó con la dependencia de Ballesteros, que enseguida comenzó a trabajar para dar con el paradero de los atacantes”, dijo el comisario Soria.
La Policía presume que no se trataría de sujetos foráneos ya que “al hablar tenían tonada cordobesa. Al menos, sabemos que no son de otra provincia”, arriesgó uno de los investigadores, sin querer adelantar demasiados detalles sobre los pasos de la investigación que dirige el fiscal de Instrucción de los Tribunales bellvillenses, Arturo Aliaga.

No descartan
que hubiera abuso

Algunas versiones indicaban ayer que además del asalto, la mujer de la casa había sido víctima de un hecho de abuso. Incluso, desde la misma Policía se filtró información en este sentido.
Sin embargo, consultado sobre el particular, el comisario Sosa lo negó categóricamente: “No hay denuncia de un hecho de estas características”, dijo, sin querer profundizar sobre el tema.
Mantenemos en reserva la identidad de las víctimas, que se conoció extraoficialmente, ya que la Policía no la informó porque, de mantenerse la posibilidad de que existiese abuso, estaríamos ante un delito de instancia privada y, por tal motivo, no se da a conocer el nombre de la víctima.
Cabe consignar que la familia asaltada se dedica a la producción agropecuaria y que, antes de radicarse en la zona rural de Ballesteros, estuvo afincada muy cerca de Villa María, también sobre la ruta 9.