La camarista Silvia Saslavsky de Camandone condenó ayer a un villanovense que efectuó un disparo de arma de fuego contra una vivienda de barrio La Floresta y luego profirió amenazas contra sus moradores.
Cristian Carlos Cáceres recibió una sanción de un año y dos meses de prisión de cumplimiento efectivo, con declaración de reincidencia, luego de ser declarado autor responsable de los delitos de “portación de arma de fuego de uso civil sin autorización”, “daño”, “amenazas” y “abuso de arma”.
El hecho de referencia se produjo en horas de la madrugada del 31 de diciembre de 2008 frente al inmueble ubicado en Jujuy 65, donde se domicilia una familia apellidada Marchetti.
Alrededor de las 3.30 de la madrugada de aquel último día del año pasado, Cáceres salió de su hogar -sito en Córdoba 30, en el mismo barrio villanovense- y por causas que no se precisaron, disparó contra la casa de los Marchetti, causando daño en la fachada.
Momentos después amenazó a algunos de los vecinos allí radicados y se retiró blandiendo el arma con la que ejecutó el acto intimidatorio.
El irascible sujeto fue detenido en horas de la mañana de esa misma jornada (de modo que pasó la noche de Año Nuevo entre rejas), y como registraba un antecedente penal por una condena aplicada por la Justicia local, quedó privado de la libertad desde entonces.

Juicio abreviado

A poco de comenzada la audiencia de debate de la víspera y tras la lectura de la acusación fiscal, Cáceres pidió declarar y sin agregar mayores detalles reconoció haber cometido los hechos tal cual estaban descriptos en el requerimiento judicial.
La confesión del imputado posibilitó que el juicio fuera de trámite abreviado, omitiéndose la recepción de testimonios en la sala ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales.
A la hora de los alegatos, el fiscal Francisco Márquez solicitó la pena finalmente impuesta, previo acuerdo del abogado defensor Jorge Bustos.
Cabe señalar que el secretario interviniente fue Roberto Jue.

Dos meses más

Cristian Cáceres tiene 30 años de edad, es conocido por el alias “Piratita” (aunque algunos lo apodan “Papuchi”) y en 2004 fue condenado a cuatro años de prisión por hechos de “amenazas calificadas” y “amenazas”.
A raíz de esa circunstancia legal, ayer se lo declaró reincidente y por ese motivo no tendrá acceso al beneficio de la “libertad condicional”. De todos modos, con buena conducta podrá solicitar la “libertad asistida”, que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la pena impuesta.
Detenido desde hace poco más de seis meses, deberá completar ocho meses “a la sombra”, por lo cual estará en condiciones de dejar la cárcel de barrio Belgrano en los primeros días de setiembre próximo.