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Quinodoz, a la derecha, concurriendo a una reunión del Comité |
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El infectólogo Darío Quinodoz, uno de los miembros del Comité de Enfermedades Emergentes y Reemergentes, consideró que “en Villa María se está trabajando bien” en lo que respecta al manejo de la epidemia de gripe A (H1N1).
“Se han tomado medidas racionales y fundamentadas”, agregó, que procuran que “el sistema de salud local no se vea superado por la demanda”.
Quinodoz, si bien admitió que “esta gripe es una enfermedad benigna, y hay más riesgo de morir en un choque de tránsito”, alertó sobre la gravedad que podría derivar de un excesivo número de casos de gripe, ya que “no habría suficientes camas en los centros de salud para internar a todos”.
El experto estimó que si no se tomaban ciertas medidas, sólo en nuestra ciudad, al término de la epidemia, teóricamente hubiese habido 800 personas con cuadros graves. Por tal motivo, dijo, “debe procurarse reducir el número de enfermos, para que la atención en los nosocomios no quede desbordada”.
En tal sentido, consideró positiva la ordenanza de cierre de lugares de esparcimiento, operada este fin de semana. En especial, los boliches adonde concurren los jóvenes, son puntos de multiplicación de la enfermedad, ya que “son lugares con escasa ventilación, están muchas horas muy cerca uno de otro y varios toman de la misma copa”.
De todas maneras, recomendó “manejarse con prudencia, ya que es un virus nuevo, desconocido. Lo que digan los expertos en otros lugares, o lo que diga la misma Organización Mundial de la Salud, debe ser adaptado a las circunstancias socioeconómicas y culturales de nuestro lugar. Por ejemplo, hay expertos que no aconsejan cerrar los locales, pero acá es una necesidad imperiosa, ya que corta la cadena de contagio.”, añadió.
“Normalmente, las clínicas en Villa María tienen sus sectores de internación ocupados en un 80%, si a esto le agregamos la sobredemanda por la epidemia, estaremos en graves problemas. Como no se pueden hacer salas de internación en un día, lo que nos queda es reducir la población infectada, y los cierres de escuelas y locales de diversión contribuirán a ello”.
Según detalló el especialista, los casos para internar, en su mayoría aparecieron el martes y el miércoles de la pasada semana.
En cuanto a la duración del flagelo, opinó que será de unas seis semanas, y que se estaría cursando la primera o segunda de ellas.
No obstante, es probable que por ser una pandemia, la gripe A (H1N1) prosiga en los meses de primavera y verano.
Como criterios que deben reportar una mayor probabilidad de éxito en la lucha contra el virus, Quinodoz resaltó los siguientes:
“En primer lugar, la responsabilidad individual, que se refleja en la voluntad de un enfermo de aislarse y no provocar contagio.”
“En segundo lugar, la coordinación del sistema sanitario, para lograr el tratamiento precoz.”
Agregó que en nuestra ciudad, el pasado domingo había 27 pacientes internados con posibilidad de tener gripe A(H1N1), y que el 70% de los mismos provenía de la región circundante a Villa María.
En la ciudad, bien
El infectólogo comentó que “la política sanitaria local en esta materia es la correcta, ya que se ha elaborado un protocolo antes que llegue el de la Nación, está articulado todo el sistema público y el privado en sus distintos niveles, y existe stock para el tratamiento”.
También reconoció la labor de los médicos locales, en especial de “los médicos de trinchera, los de las guardias” y consideró que la medida de cierre de locales públicos “en general está siendo cumplida”.
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