“Día a día estamos evaluando la situación, por ahora siguen las mismas medidas y no descartamos endurecer las medidas en lo que respecta a restaurantes, bares y salones de baile.” Las palabras fueron dichas por el secretario de Gobierno, Héctor Muñoz, después de haber escuchado las quejas de los propietarios de boliches que consideran “ineficaz” la medida que los obliga a cerrar sus puertas durante treinta días.
Los titulares de locales nocturnos llegaron hasta el municipio con sus planteos. En primer lugar, observaron que no existe unificación entre las decisiones de la Nación, la provincia y los municipios. Es más, los chicos el fin de semana se fueron a bailar a otros pueblos.
En segundo lugar, marcaron que algunos salones de baile, restaurantes y bares no respetan el 50% de capacidad sugerido.
En este sentido, Muñoz indicó que efectivamente hay lugares que hicieron caso omiso a la sugerencia y esta situación podría llevar al municipio a tomar decisiones más duras al respecto, como obligarlos a reducir el factor ocupacional y sancionarlos si no lo hacen.
Sobre el tema de los boliches, precisó que el cierre está relacionado con los inconvenientes que tiene “controlar que no haya una masiva concentración en esos espacios”.
Para el funcionario municipal, es dificultoso explicar la falta de coincidencias entre los distintos gobiernos pero apuntó “que deben tomar decisiones de acuerdo a las necesidades locales”.
“Villa María tiene el virus circulando desde hace dos semanas, entramos en la tercera y las posibilidades de contagio se extienden a cuatro semanas. Entramos a una semana clave”, señaló el funcionario, quien además pidió responsabilidad social para evitar las grandes concentraciones de personas en ámbitos cerrados.
¿Hasta cuándo seguirán con la medida?, es otro de los planteos de los comerciantes. “Depende de cómo evolucione la curva de contagio”, precisó.

"Se equivocaron con la decisión"

Por su lado, los dueños de este tipo de boliches y pubs, que están sufriendo un serio perjuicio económico con la ordenanza que dispuso cerrar sus puertas, tiraron sobre la mesa de la reunión que “se equivocaron con la decisión”. “No fue eficaz, sin duda, ya que los jóvenes salieron igual, y todos los boliches de la zona tuvieron una concurrencia masiva”, dijo uno de los propietarios.
“El tema de la pandemia no se cortó, además el Consejo Federal de Salud aconsejó no cerrar los lugares nocturnos. Nosotros estamos dispuestos a cuidar la salud, pero si las medidas se toman como corresponde, para todos. Hoy, el daño es para nosotros y para nuestros trabajadores. Creo que a los concejales se les pasó un dato importante cuando aprobaron la ordenanza”, precisó la dueña de uno de los centros de recreación de Villa María.
En diálogo con EL DIARIO, agregó que la “medida por treinta días era una locura”.
“Si hubieran decidido antes y hubieran cerrado todo, menos las proveedurías de alimentos, por siete días...”, reflexionó.

Recurso de amparo

En tanto, en horas de la tarde de ayer los propietarios de diversos espacios que tienen prohibido abrir sus puertas analizaron la posibilidad de presentar un recurso de amparo ante la Justicia, por treinta días.
El tema estaba siendo discutido anoche en una reunión que concentró a la mayoría de los afectados por la ordenanza aprobada el sábado en el Deliberante.