Un joven de 26 años que estaba alojado en el Establecimiento Penitenciario Nº 5, procesado por un “robo calificado”, murió ayer luego de sufrir un ataque cardíaco.
El hecho, que es investigado por el fiscal de Feria, Félix Martínez, se produjo alrededor de las 11 de la mañana cuando Lucas Ezequiel Ñáñez se descompensó a poco de salir del baño de la Enfermería.
Ñáñez estaba internado en ese sector del penal de barrio Belgrano ya que padecía problemas psiquiátricos y estaba bajo tratamiento médico.
Lucas se encontraba privado de la libertad desde el 2 de agosto del año pasado, acusado por el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, Daniel Del Vö, de haber participado en un asalto a mano armada perpetrado poco antes. La causa ya estaba en la Cámara del Crimen para ser sometida a juicio oral.
Si bien se hallaba medicado, los familiares directos dejaron entrever su disconformidad con las autoridades porque no se lo alojó en algún centro asistencial especializado dado su delicado estado de salud
El joven era uno de los tres hijos de Miguel Ñáñez y María Rosa Ramos (domiciliados en Mafalda Gilli 79, en barrio San Nicolás), y había nacido el 21 de junio de 1983.
Los restos de Lucas son velados en la sala velatoria que la empresa fúnebre Paviotti posee en Catamarca y Parajón Ortiz, y recibirán sepultura esta tarde, a las 17, en el cementerio parque La Naturaleza.