Un hombre que tenía prohibido acercarse al hogar familiar debido a sus antecedentes por hechos de violencia familiar, mató ayer de un escopetazo a su hija de 17 años y luego se suicidó. Antes de cometer el crimen y de quitarse la vida, el hombre mantuvo maniatadas a su hija, a su ex esposa y a una amiga de ésta durante algunas horas.
El drama familiar se desencadenó en horas de la madrugada en una casa ubicada en Alvear 365, de la ciudad de Las Varillas, donde vivían Norma Pérez, de 40 años, y su hija Jaqueline Nievas, de 17, quienes se hallaban en compañía de Mirta Cuello, amiga de la primera.
Según relató el jefe de la Unidad Departamental San Justo de la Policía provincial, comisario Mayor Nelsi Merlini, cerca de las 4 de la madrugada llegó a la vivienda el ex esposo de Pérez y padre de la adolescente, identificado como Julio César Nievas, de 43 años.
Nievas, quien tenía antecedentes de violencia familiar y pesaba sobre él una orden de exclusión de hogar, ingresó a la casa en forma violenta y redujo a Cuello, que a esa hora se encontraba sola en la vivienda.
Bajo amenazas de muerte la obligó a llamar a su ex mujer, quien acudió de inmediato, luego de lo cual ambas mujeres fueron maniatadas con precintos que llevaba el agresor. Posteriormente mandó a llamar a su hija "Jaqui" (como le decían sus familiares y amigos), quien concurrió a la vivienda alrededor de las 6 de la mañana e igualmente fue atada por las manos.
Alrededor de las 9 y tras varias discusiones, Pérez logró escaparse de la casa y dio aviso a la Policía. Cuando los efectivos llegaron al lugar, ayudaron a Cuello a salir del inmueble por una ventana, mientras que la adolescente y el padre permanecieron en el interior de la casa.
Momentos después se escucharon dos detonaciones y al entrar al lugar se constató el fallecimiento de la joven (fue hallada sobre una cama) y de su padre, quien tenía entre sus manos el arma homicida.
Ambos disparos fueron en la cabeza y los dos cuerpos estaban en uno de los dormitorios.
La familia nunca sospechó que esto pudiera ocurrir, ya que durante la jornada de ayer Nievas debía haberse sometido a una intervención quirúrgica en la ciudad de Córdoba.
Según precisaron voceros policiales, el episodio transcurrió con mucha violencia.

Se divorciaban

En noviembre del año pasado, Nievas y Pérez habían iniciado los trámites de divorcio y durante los primeros días de agosto próximo iban a tener una audiencia judicial sobre el particular.
El irascible sujeto tenía varias denuncias por violencia familiar y no podía acercarse al hogar ni a la familia, según indicó la fiscal Leonor Faillá, de la ciudad de San Francisco.
"Sin lugar a dudas, el hombre estaba fuera de sí, determinado a hacer lo que hizo", señaló la funcionaria judicial, que quedó a cargo de la investigación de la causa, caratulada como "homicidio calificado, seguido de suicidio".