“Yo no pienso en el lector cuando escribo. Que él piense lo que desee sobre mi obra cuando la lea”.
Así expresa su postura despojada de pudores a EL DIARIO la actriz y escritora villamariense Roxana Sella, lectora empedernida y prolífica hacedora de textos poéticos y fugaces “colgados” en su blog, quien recientemente ha publicado su primer poemario.
El material, editado por el sello cordobés Llanto de Mudo y seleccionado por su director Diego Cortez, se trata de una recopilación de escritos de amor, dolor, desesperación y desasosiego, mayormente “vomitados” a tientas sobre una pequeña libretita en esos trances adormilados que ocurren en el meridiano de la noche.
“Corrijo muy pocas veces”, admite Roxana, quien además coordina los talleres teatrales en la Sala Mandra. Sus textos son voraces, plasmados casi en tiempo real y sin filtros, que rozan la ingenuidad y la pulsión platónica de la adolescencia. Gran parte de su producción está dedicada a un amor que se ha alejado tiempo atrás pero que no ha podido cicatrizar.
“En un momento pensé que lo que había hecho hasta ahora no servía. Le había mostrado varios poemas a Iván Wielikosielek (escritor y periodista) y él me respondió: ‘Es poético pero no es poesía’. Casi me muero. Después le mostré el trabajo a Cortez (del sello) y me ofreció otra lectura: ‘Cada uno tiene su propio estilo y este es el tuyo’”, recordó Roxana.

“Deseos que se van”

“Me encantaría poder escanear mis libretitas y publicarlas tal cual”, comenta la autora del sitio www.enred-arte.blogspot.com.
A través de esta página se ha conectado con colegas y ha sido invitada a encuentros de poesía en diferentes puntos del planeta.
La estética de la tapa de la obra (“No se va a llamar...”), a cargo de la diseñadora Jésica Aquistapace, da cuenta de su intencionalidad poética: son espermatozoides escapando del óvulo. “Como deseos que se van”, añade la autora.
El libro, de 128 páginas, cuenta con fotos de Luciano Menardo, María Inés Ramonda y Lola López Cosar de España y una pintura de Valeria Ratti como separadores.
El prólogo, compuesto en base a versos de diferentes poemas, fue realizado por el actor y escritor Hernán Caleca, quien presentara el año pasado en la Sala Mandra la obra “Memorias de Satán”.