Ubicado en el Parque Pereira y Domínguez, el gimnasio de boxeo “Alcides Rivera” retoma hoy su actividad habitual, después del impasse impuesto por el fallecimiento de su conductor.
Queda un vacío muy grande de llenar, pero su hijo Ricardo ha prometido continuar con lo concretado por su padre durante más de tres décadas.
En cada rincón de ese recinto, ha quedado el mensaje del padre, del amigo, del entrenador, de aquel que acompañó a muchos boxeadores de Villa María y región, por distintos escenarios del mundo.
Hoy en esta ciudad están radicados Sergio Merani, Gustavo Ballas, Raúl Cena, Rubén Bracamonte, Jorge Alassia, por nombrar a algunos de los que recibieron el consejo y la enseñanza del “maestro” y que lo llevaron a ocupar lugares importantes del pugilismo argentino.
En nombre de todo esto, será necesario que cada uno de ellos, aún trabajando en beneficio de este deporte, cada uno de su lugar, contribuya para que el gimnasio Rivera pueda seguir generando púgiles, amateurs o profesionales, porque forma parte de la historia misma del deporte villamariense.
En la actualidad, el referente más relevante es Mariano Gudiño, campeón provincial, pero existen chicos que atesoran sueños, que esperan algún día llegar a ocupar un pequeño espacio, dentro de esta disciplina.
Por todo lo expuesto, las puertas del gimnasio del Parque Pereira y Domínguez están abiertas y también existe una peña “Amigos del Box”, recientemente constituida.
Todos estos elementos son el punto de partida, pensando en un pasado de gloria, en un presente de sueños y en un futuro de esperanzas.
Ricardo Rivera aclaró que “lo más inmediato es conseguir peleas más seguidas para Mariano Gudiño, a fin de que en los próximos meses, pueda ingresar al campo rentado y posibilitar que los chicos que entrenan en el gimnasio, tengan posibilidad de combatir con mayor regularidad”.