|
|
|
|
|
|
|
Demanda y angustia. Los Serrano se convirtieron en voceros de la preocupación de muchos |
|
|
|
|
|
El asalto sufrido por la familia Serrano en la madrugada del sábado pasado, atizó el reclamo de mayor seguridad por parte de comerciantes villamarienses.
Es que tras conocerse los pormenores del hecho delictivo a través de la edición dominical de EL DIARIO, numerosos comerciantes se comunicaron con los damnificados y comenzó a tomar forma la idea de solicitar una reunión con el intendente Eduardo Accastello, para exigirle mayor protección.
Ayer, los Serrano se comunicaron con este matutino y acudimos a su casa, sita en José Ingenieros y Vélez Sarsfield, donde se encuentra la tradicional panadería. En momentos en que el fotógrafo y este cronista ingresaban al lugar, pasaba un móvil del Comando de Acción Preventiva. Un efectivo se detuvo para conversar amablemente un instante con el dueño de casa, quien le agradeció la atención.
Como se sabe, cinco hombres armados, cuatro de ellos encapuchados, irrumpieron en la vivienda en la madrugada del sábado. A Maximiliano, hijo del propietario, lo apuntaron y lo redujeron. Parte de la familia dormía y fueron encerrados en la pieza, previo despertarlos. A punta de pistola, los delincuentes exigieron dinero.
Según el relato de los propios damnificados, los asaltantes estuvieron dentro de la casa alrededor de 20 minutos, tras los cuales se llevaron algo más de tres mil pesos en efectivo, algunas alhajas (entre ellas los anillos de casamiento) y una notebook.
“Quisieron llevarse la camioneta (una Toyota Hilux negra) pero mi hermano le dijo que estaba conectada a un sistema de seguridad y que los iban a detectar enseguida, por lo que desistieron y se fueron así nomás, poco después que, sin querer, activaron la alarma cuando atravesaron una puerta. Los dejaron a todos encerrados dentro de la pieza y huyeron. Cuando llegó la Policía, tuvo que romper la puerta de la habitación para sacarlos de ahí”, indicó Paola Serrano (27) a EL DIARIO en el mediodía del sábado.
Preocupados
La joven reveló en la tarde de ayer que, una vez conocida públicamente la noticia, “vinieron panaderos y dueños de comercios de otros rubros, que fueron víctimas de esta ola de inseguridad”.
El denominador común de la charla entre todos fue que “pagamos impuestos, generamos puestos de empleos, y no nos cuidan como corresponde”.
“No es necesario tanto pavimento, ironizó. Pedimos mayor seguridad”, reclamó la joven.
En ese momento, ingresó a la casa un conocido comerciante villamariense, quien pidió que no se conociera su identidad públicamente, pero abundó en el reclamo compartido. “El municipio vive de nosotros y no tenemos seguridad para continuar con las puertas abiertas. Nuestro papá es el intendente y si llegó adonde está es por nosotros. Que nos cuide entonces”, demandó.
“No tengo nada en contra de la Municipalidad ni de la Policía, pero alguien tiene que actuar”, remarcó.
Los Serrano, en tanto, comentaron que hay seis móviles policiales para patrullar toda la ciudad y Villa Nueva. “El que labura, el que se hace de abajo, debe ser protegido. Esto no puede ocurrir. Que inviertan en seguridad. ¿Dónde están las cámaras de las que tanto se ha hablado?”, señalaron.
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|