“A propósito de él”

“La aceptación de los tránsfugas como una práctica sin remedio puede conducir al falseamiento de la representación política, la debilidad del sistema de partidos y favorecer la corrupción deteriorando la cultura política democrática…”

Nunca pensé verlo ahí; jamás podría haber intuido que aquella persona, con la que compartimos el sentido de pertenencia al grupo que se dispuso a enfrentar al modelo monárquico que se intenta imponer en la ciudad, fuese a sumarse a la troupe de hombres-veletas; dispuestos a prestarse hoy a denostar lo que predicaron hasta ayer nomás.
Para los que no practicamos el transfuguismo de ningún pelaje, la conducta y la coherencia no se declaman, se practican y este desengaño nos hiere profundamente al tocarnos tan de cerca, dado que nuestras acciones políticas se basan en convicciones profundas que provienen de nuestra forma de hacer y de vivir.
Hablo de desengaño y no de traición, la traición me generaría bronca y en realidad me siento herido.
Porque hiere ver que aquel modelo tramposo que supimos enfrentar es capaz de “capturar” a alguien con quien supimos coincidir, de un sólo movimiento, sin vergüenza alguna y transformando completamente a la persona que conocí honesta y cabal en alguien mentiroso y obsecuente
Daña ver que el docente, el que debería enseñar, es el que da el mal ejemplo y que aquél que nos acompañaría a luchar por una nueva forma de ser dirigente, hoy sucumbe ante las tentaciones de los viejos vicios, entregándose a ellos con hipocresía y desconociendo a quienes apostaron por él.
Me siento herido cuando parece estar empecinado en restregarnos su condición de tránsfuga al aparecer en cuanta foto pueda, flanqueando a quien eligió como jefe, a cambio de alguna miserable recompensa.
La verdad desconozco los motivos por los que una persona opta por huir de sus ideales y confieso que, en este caso, tampoco me interesan. Tampoco quiero entrar en polémicas fútiles y aviso que ésta será mi primera y única posición sobre el tema, abandonando la posibilidad de establecer una discusión mediática.
No me interesa dialogar con este hombre, menos hacerlo a través de los medios; que esto se tome como un desahogo y no el inicio de una porfía; ni con él ni con la caterva que siempre está dispuesta a disparar su verborrea contra todo lo que osé opinar en forma crítica del modelo establecido en la ciudad.
Sólo quiero decir y decirle, que no habrá vencido a la causa abandonándola, que no podrá esquivar a la verdad por más mentiras que diga, que su nombre ha entrado por la puerta grande a los anales de la vergüenza política y que la lucha de la que desertó seguirá, fogoneada y alentada por todos aquellos que pugnamos por una sociedad donde los valores como la honestidad, el respeto y coherencia sean tan estimados como una obra de muchos millones.
Gustavo Bustamante
Radical y jefe de campaña del Frente Cívico en la elección municipal de 2007