Empleados de la empresa Alican de General Deheza se reunieron con la intendenta Elma Scattolini y le manifestaron su preocupación por el futuro laboral de 50 familias, informó el periodista Adrián Fiandino de la Cadena Ser.
Dentro de la empresa se corrió el rumor de que la empresa que fabrica alimentos balanceados para animales, pueda trasladarse a Gigena.
Ante la posibilidad de no renovación del contrato de alquiler, la preocupación en los empleados tomó dimensiones públicas. Se conoció que si los dueños no consiguen en la ciudad dehezina un terreno que ronde las dos hectáreas y media y que además cuente con el servicio de gas natural para seguir produciendo, existe la posibilidad concreta de que la empresa se traslade a Gigena, lo que podría generar una importante desocupación en la ciudad. La planta cuenta con unos 50 trabajadores.
Los empleados le pidieron a la intendenta que interceda en esta situación que los tiene en vilo ante la falta de respuestas sobre una posible solución.
Al respecto, Elma Scattolini explicó que la empresa Alican tiene un terreno en el Parque Industrial, pero que lamentablemente no cuenta con el servicio de gas natural.
La falta del vital servicio fue planteada a mediados del mes de abril en una reunión de mandatarios municipales que se llevó a cabo en la ciudad de General Cabrera, donde los funcionarios plantearon la necesidad de obras de infraestructura por parte de Ecogas, para poder satisfacer la demanda del servicio de gas, no sólo domiciliario sino también para el sector de la producción.
Scattolini detalló que se le informó a la empresa Alican la situación en cuanto a la falta de gas: “El tema del gas escapa a la política municipal, no es una decisión que pueda tomar la Intendencia, estamos dependiendo de las inversiones que pueda hacer o no Ecogas”.
Se conoció que el venidero viernes 16 de julio, el gerente de la empresa se reunirá con los empleados para dar explicaciones sobre la angustiosa situación.