Un vecino de Tío Pujio que reclama a la Justicia local que le permita reencontrarse con su pequeño hijo, a quien no ve desde los primeros días de diciembre del año pasado, recibió una citación cinco días después de la jornada en la que debía comparecer en Tribunales.
Gustavo Sabugo se llegó hasta EL DIARIO para hacer pública su indignación por la forma en que se está tratando su caso, tal como lo había hecho a través de estas mismas páginas, a mediados de mayo.
En aquella nota periodística, Sabugo contó sus penurias, como así también las idas y vueltas de la Justicia para resolver sobre el derecho que le asiste como padre y fijar un régimen de visitas para poder ver a su hijo Gabriel Alejandro, de seis años.
Una serie de incidentes, entre los que se cuenta la trágica muerte de la esposa del denunciante, llevaron a la jueza de Menores a darle la guarda del pequeño a los padres de su progenitora.
Pero la gota que rebalsó el vaso se produjo el mes pasado, cuando Sabugo recibió el lunes 22 una citación judicial para comparecer ante la magistrada Cecilia Fernández de Ferrero... ¡¡¡cinco días antes!!!
En efecto, el papá de Gabriel debía presentarse en el Palacio de Justicia local el miércoles 17 de junio, pero la disposición de la magistrada -adoptada el 29 de mayo- recién le fue comunicada el día 22.
En realidad, el responsable del desliz no fue la funcionaria villamariense, sino el juez de Paz de Tío Pujio, Miguel Hernán Lamponi, cuya firma y sello aparecen estampados en la notificación judicial que la Policía de la vecina localidad le llevó a Sabugo a su domicilio.

@“No jueguen conmigo”

“Que no jueguen con mi persona”, advirtió Sabugo al relatar lo sucedido, y agregó: “No voy a pasar por encima de las decisiones de mi defensor, pero si a corto plazo no tengo a mi hijo conmigo, voy a hacer público el caso a través de todos los medios periodísticos que me sea posible, incluso la televisión provincial y nacional”.
La Justicia tiene la palabra...