Daniel Vidal y Antonio Alves, los delegados de la Región Centro del Sindicato de Peones de Taxis, encabezaron anoche la reunión en la que anoticiaron a los dueños de taxis (que emplean choferes) del convenio colectivo de trabajo que tiene vigencia en todo el país.
Al comienzo, Eduardo Beloccio, titular de la CGT (gremio que ampara al sindicato de taxis que nació bajo la tutela de la CTA pero luego modificó el rumbo), explicó que Omar Viviani, titular del gremio de taxistas a nivel nacional, dio amplios poderes de organización a Vidal y Alves y dio a conocer el marco legal en el que se debe encuadrar a todos los trabajadores.
A su turno, Vidal explicó que la iniciativa es dar el primer paso. “Nosotros pedimos un blanqueo por un salario mínimo de 1.200 pesos, para que cada trabajador tenga acceso a una obra social, a una ART y a una jubilación”, señaló. El resto, puede seguir abonándose por porcentaje, como se hace hasta el momento.
La importancia de este primer encuentro radica en que hay alrededor de 200 permisionarios (algunos con uno o dos autos y otros con empresas que agrupan a muchos más) que tienen afectados a 700 trabajadores que en la actualidad están en negro.
Nicolás Primo, presidente de los Radio Taxis, quien fue uno de los permisionarios que estuvo presente en la reunión, no fue muy optimista. “El convenio que mostraron estará bien para Capital Federal, pero nosotros manejamos otros números”, afirmó.
“Hace años que buscamos una solución, pero no la encontramos. Para hacer esos aportes necesitamos sumar como 700 pesos y de la recaudación esa cifra no sale”, dijo.
De todos modos, confía en encontrar salidas en el diálogo que se abrió anoche con el sindicato.