Señor director:
Por medio de la presente, como militante social, me solidarizo con los vecinos de barrio La Calera, que legítimamente ocupan tierras en las que aspiran construir sus viviendas, ya que el derecho a la casa propia está amparado por la Constitución Nacional.
Se han visto obligados a ello porque la claudicante clase política, traidora a los más elementales derechos constitucionales y humanos, no los tiene en cuenta. Tampoco existen para el Poder Judicial, que en la práctica está al servicio de quienes los despojan por ser pobres, tal como me sucedió a partir del Decreto Municipal 176, de la época de (Miguel) Veglia, y lo ocurrido a los vecinos de barrio Carlos Pellegrini, que sufrieron del accionar fraudulento que permitió que les voltearan las casas.
Aprovecho también la presente para solidarizarme con la actitud del concejal Carlos Andrada, atento a que ya no tiene nada más que hacer en el Frente Cívico, luego de la actitud traidora de (Luis) Juez, que decidió enfrentar al Gobierno nacional y aliarse con lo más recalcitrante del neoliberalismo, ni con la UCR de de la Rúa, que en el 2001 ordenó una represión que terminó en un baño de sangre.
Señor vecino, yo tengo memoria, ¿y usted?
Jorge Bonanno
DNI 11416191
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|