@ El Eninder y el marco jurídico

Señor director:
En los últimos días, a través de los medios se ha puesto en discusión la legitimidad jurídica del Eninder, a partir de las dudas que se presentan sobre su encuadramiento legal y la falta de publicación de sus estados contables, particularmente sus balances.
De esta manera, quienes pretenden contribuir, acerca del procedimiento de transparencia en la obra pública, se quedan sólo en cuestiones formales, muy discutibles legalmente, perdiendo de vista las cuestiones de fondo.
La rápida respuesta del Eninder a los cuestionamientos sobre su conformación jurídica y la decisión de su presidente de publicar los balances, pone de manifiesto la fragilidad de los argumentos con que se ha cuestionado a dicho ente.
La búsqueda de transparencia debe canalizarse en los ámbitos institucionales que corresponden, caso contrario sólo se logra una expresión voluntarista y espasmódica, si no tiene continuidad. Cuando no se tiene la capacidad, la responsabilidad y los elementos para presentar en la Justicia lo que se denuncia en los medios, es mejor callarse la boca, porque si no se corre el riesgo de contribuir a la impunidad de lo que se pretende evidenciar.
Lo central no pasa por la validez jurídica de la conformación del Eninder o la falta de publicación de sus actos; en todo caso, éstos son aspectos aleatorios o complementarios. La cuestión radica en que el intendente explique en la Justicia por qué contrata obra pública en forma directa, violando flagrantemente la normativa vigente que impone la licitación pública y burlando los mecanismos de control que establece la Carta Orgánica Municipal.
El señor intendente debe explicar los sobreprecios que paga a través de la contratación directa con el Eninder. Esto sólo entre otros aspectos que han sido responsablemente denunciados ante la Fiscalía.
También ante la Justicia debería comparecer Carlos Santiago Kirchner, primo del ex presidente y subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal, quien firmó los convenios con el municipio.
Este sujeto es el mismo que está investigado por el caso “Skanska” a partir de su estrecha vinculación con la empresa Juan Felipe Gancedo SA, una de las 12 constructoras que están comprometidas judicialmente por haber contratado a entes fantasmas con el supuesto fin de encubrir sobreprecios y presuntas coimas a miembros del Estado.
Sería imperdible escuchar una explicación de este funcionario, sobre todo en cuanto el método para establecer el valor de las obras.
¿Por qué debería dar explicaciones este “facilitador” de obra pública nacional? Porque es uno de los principales responsables en cuanto a la tasación de las obras. También en cuanto a su ejecución conforme al convenio y la normativa que rige en la materia. Pero además, sería importante porque lo denunciado en nuestra ciudad forma parte de la corrupción estructural de la obra pública que se ejecuta con fondos nacionales.
Sería bueno también que la Justicia, en base a la denuncia presentada, le tomara declaración al legislador Marcelo Frossasco y al señor gobernador de la provincia, ya que ambos hicieron público los sobreprecios en la obra que los municipios contratan directamente con el Eninder.
James Carville, asesor de Bill Clinton en su exitosa campaña de 1992, dijo: “¡Es la economía estúpido!”. Aquí, esta frase, podría ser relacionada, por extensión para remarcar lo sucedido sobre los escandalosos sobreprecios: “¡Es el sobreprecio estúpido!”.
En definitiva, la denuncia está presentada. Es la Justicia la que tiene que actuar y debemos confiar en ella.
¿Confiamos en la Justicia?
Alejandro Roganti
Frente Cívico