El sargento primero Ignacio Negro, de la dependencia policial de Cintra, reaccionó rápidamente, acaso intuyendo la inminencia de la tragedia. Derribó la puerta y se lanzó sobre el hombre que había gatillado en falso dos veces sobre su pequeña hija de cinco meses. Lo redujo y lo inmovilizó, evitando así que, preso de una crisis nerviosa, el hombre de 42 años, de quien no trascendió la identidad, apretara por tercera vez el gatillo para ultimar a su beba.
La oportuna reacción del funcionario policial y el hecho de que, aparentemente, las balas -o el arma- estuviesen en mal estado, evitaron que la tragedia enlutara, ayer a las 11.30, la mencionada población del sudeste provincial.
Habían sido los vecinos quienes alertaron a la Policía de que la vivienda donde residen la madre, la pequeña niña y los abuelos de ésta estaba siendo escenario de una situación que “podía terminar en cualquier cosa”, dijo uno de los testigos.
Negro salió corriendo en dirección al domicilio donde ocurría el episodio de violencia familiar.

Versión oficial

La comisaria Inspectora Adriana Romero, jefa de zona de la Departamental Unión, relató a Cadena 3: "El hombre, de 42 años, estaba encerrado con la criatura en el dormitorio. Supuestamente habría querido matarla pero las balas no salieron. No hubo tiempo para la negociación, por lo que el sargento volteó la puerta de una patada y se arrojó sobre el hombre y evitó el crimen".

Trascendidos

Algunos trascendidos daban cuenta de que todo comenzó cuando el padre llegó a la casa en cuestión con intenciones de llevarse a su hijita.
La madre de la niña le habría negado esta posibilidad, ya que la pequeña está afectada por la varicela.
Ante la negativa el hombre amenazó a la mujer con un revólver calibre 22 a la mujer y a los abuelos y se llevó la pequeña hasta su propio domicilio, ubicado a pocas cuadras del lugar de los hechos.
Ya en su casa, se encerró en una habitación con la pequeñita. Poco después llegó la Policía.
El hombre fue detenido y trasladado a la sede policial.