La Cámara del Crimen de Bell Ville, integrada con un jurado popular, le impuso ayer una condena de 22 años de prisión a Leonardo David Fernández por el asesinato de Norberto Enrique David Cassoni, registrado el 2 de diciembre de 2007 en la localidad de Monte Buey.
Fernández fue declarado autor responsable del delito de “robo seguido de muerte” al cabo de un juicio que se llevó a cabo en los Tribunales de la ciudad del sudeste provincial.
Por mayoría de votos, el jurado popular que intervino en el proceso declaró al joven autor responsable de “homicidio en ocasión de robo”, mientras que al momento de fijar la pena, los tres vocales de la Cámara le impusieron “por unanimidad” la sanción antes descripta.
Cabe recordar que el miércoles, al pronunciar su alegato, el fiscal Telmo Alejandro López Lema había solicitado la pena de reclusión perpetua para Fernández, quien confesó la autoría del crimen de Cassoni, mientras que su abogado defensor, el bellvillense José Maggi, había pedido 10 años.

s Grave acusación

El imputado, de 21 años de edad, llegó a juicio acusado como presunto autor de “homicidio doblemente calificado por críminis causa” y terminó siendo condenado por “robo seguido de muerte”, aunque igualmente con una severa sanción penal.
La expresión latina “críminis causa” refiere la acción de “matar para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito, o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito”, tal como lo destaca puntualmente el artículo 80, inciso 7, del Código Penal de la Nación.

El debate final

El proceso oral y público demandó tres jornadas de intenso debate y concluyó luego que jueces y jurados debatieran el veredicto final por espacio de más de cuatro horas.
El tribunal estuvo integrado por los camaristas José María Rocca (presidente), Gustavo Sergio Garzón y Miguel Angel Prino.
Previo al dictado de la sentencia, el juez Rocca le concedió las últimas palabras del proceso a un sobrino de la víctima, Ariel Cassoni, así como también al acusado. Fernández prefirió guardar silencio, mientras que Cassoni se dirigió al tribunal durante un par de minutos y terminó solicitando “que se haga justicia”.

Entró a robar

Leonardo Fernández, quien al momento del crimen tenía 19 años, ingresó al domicilio de San Lorenzo al 400, en la localidad de Monte Buey, con fines de robo, en momentos que Cassoni se encontraba durmiendo.
Cuando la víctima se despertó, el ahora condenado joven lo golpeó con un pesado hierro, causándole la muerte.