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Luis Juez estuvo en Villa María el miércoles frente a un auditorio a pleno. Extrañas cosas de la vida ciudadana. En campaña no pudo reunir tanta gente. "Yo venía como candidato a gobernador y no me daban bola". Es así, el interior del territorio cordobés no supo en su momento valorar su propuesta y hoy a la luz de las circunstancias su mensaje como él mismo remarcó parece "profético".
Luis Juez anticipó los graves problemas financieros que tenía la provincia. Situación que está reflejada en el libro escrito por el periodista Topo Gregoratti y Cocó Cabrera. Hoy Juez es más juez que nunca. Vuelve a la carga, para que la memoria colectiva no se diluya en las hojas arrancadas del calendario 2007.
Retorna con fuerza a dejar testimonio de las polémicas elecciones del 2 de setiembre del año pasado. "Estaba preparado para perder, eso está en el manual político. Pero cuando a un hombre honesto le roban no hay manual que le diga cómo debe actuar."
Regresa desde el llano (teniendo como bandera significativa su acertada decisión de no concurrir a los comicios de octubre para "no convalidar el fraude) y se convierte en este tiempo en un claro referente de la oposición, tanto al Gobierno provincial como al Nacional. "La Nación y la provincia pactaron el 3 de setiembre cerrar la vía de la Justicia. Hoy, Schiaretti le mandó una carta a la presidenta para pedir que lo reciban. La presidenta no le da pelota porque lo considera ilegítimo. Si te acompaño a robar, qué me venís a decir ahora…. Tenemos un Gobierno ilegítimo que nadie le da pelota pero en el medio estamos todos los cordobeses y estamos jodidos."
Palabras claves llegaron después de ese concepto. "Esto pasa cuando aceptamos el fraude como normal." Nuestros pecados cívicos.
Juez camina las diferentes ciudades (en la Villa hizo la 18º presentación de su libro) con el bastón de mariscal en la mochila. Tiene el olfato de sus años de militancia peronista, la carta de presentación de haber sido diputado a los 24 años y sus renuncias en medio de la defensa de la ética y la batalla contra la corrupción. Carismático y todo un personaje.
Sabe, intuye, percibe como seducir a su audiencia. Sus enemigos lo consideran apenas un humorista.
El lo resume en pocas palabras. "Mi problema es la lengua, pero cierro la boca y se acaba. El problema de ellos es la mano que siempre te la meten en el bolsillo."
La historia en este año le ha puesto diversos desafíos. El cobarde atentado a su amigo Alejandro Roganti que movilizó a una parte de la sociedad harta de la impunidad, lo encontró en la línea de batalla para que los autores intelectuales no se esfumen en los cuerpos de los sicarios, para que la vida "deje de valer un mango". El conflicto agropecuario en forma inmediata lo tuvo en la trinchera defendiendo a la producción. "Pelearse con la producción en un país productor es una locura, es lo mismo que los japoneses se pelearan con los fabricantes de autos." "La producción lo votó en su mayoría a Schiaretti y Schiaretti apareció a defenderlos después de trece encuestas que decían que tenía más chance mi suegra de bailar en el caño que Cristina de sacar un voto en Córdoba"
Así camina Juez hoy por el interior del interior. Ese que le dio la espalda en su campaña a la Gobernación. Con el mismo estilo directo, con más madurez, con la determinación de ponerle el cascabel a "todo un sistema".
Difícil tarea en un país que "cambia para que nada cambie".

Prepararse al estilo olímpico

"La democracia por sí sola no te garantiza el resultado, es como entrar al vestuario de Los Pumas con el calzón en la mano. Así no podemos enfrentar a estos tipos que la política para ellos sirve para vivir con suntuosidad. La política para nosotros es otra cosa…"
Juez llega con un llamado a su gente. "Hay que prepararse, con generosidad pero hay que prepararse".
Sabe, como dice el tango, que la lucha es cruel y es mucha. Pero parece imbuido de la "fe que lo empecina"
"Con la gente no se juega, con el dolor de la gente mucho menos. Hoy más que nunca seguimos aferrados a nuestros ideales."
Trabaja, y lo repite, para romper con la hegemonía de "los que no pueden vivir si no están en el poder". Esos. que él grafica diciendo "si les tirás una pala se mueren de un ataque al corazón".
A su alrededor van surgiendo nuevos cuadros: los que quedaron en el llano y no bajan los brazos.
Juez se prepara para ser la otra cara del actual sistema y posiblemente el próximo año le tenga reservada una banca en el Senado.
"Nuestro enemigo es siempre el mismo, el que se atroquela en el poder para jodernos".
Es el camino que está empeñado en recorrer. ¿Tendrá su momento para demostrar que es diferente a los que él combate?
Es imposible predecir el futuro en la dinámica de estos tiempos. Pero la huella la está dejando.

Entre amigos

- Después de la conferencia en Cine Sud, Juez compartió con su militancia unas pizzas en el café de la esquina de General Paz y Buenos Aires. Allí, firmó libros y posó para las fotos con numerosos concurrentes que sacaron sus celulares para plasmar en la camarita un abrazo con el líder del Frente Nuevo.
- En la mesa estuvieron Alejandro Roganti, Carlos Andrada, Jorge Valinotto, Oscar Mosquera y José "Bachicha" Sánchez, entre otros.


Fragmentos del libro
CON RITMO DE BALADA

Conceptos de Luis Juez en "La balada de la ética y el poder"

"Sería terrible volver al pasado que impuso de la Sota y más ahora con el aciago actor de reparto Juan Schiaretti. Farsa de la que escapamos en abril de 2003. Quiero pensar que todos los que estamos aquí somos personas en busca de un nuevo autor… Busquemos la verdad"
"Córdoba nunca había tenido fraude, pero esta vez sí. De la Sota lo hizo. Que lo disfruten porque no va a pasar nunca más. Va a ser tan contundente nuestro triunfo en 2011 que ni con fraude lo van a poder esconder"
"Yo soy peronista…pero resulta que andan desde hace unos años unos malandras que dicen también que son peronistas y como si fuera poco, se guardaron todos los escudos del partido. Se apropiaron de las fichas, de la afiliación de los padrones y de todos los discos con la marchita. Los pícaros vuelven espasmódicamente a desempacar los respiradores, plumerear los símbolos y resucitar los delirios del partido único..Esta escena se repite con algunos taimados mercaderes que se dicen radicales y no se les cae el nombre de Sabattini, Yrigoyen o Illia mientras hicieron de la política el mejor negocio de su vida"
"Soy un tipo visceral, bocón, trabajador, hincha de Talleres a morir y peleador. Siempre estuve donde estaba el conflicto, directamente sin intermediarios, toda la ciudad conoce mi teléfono celular y tiene línea directa conmigo. Jamás me ha importado el protocolo y esa hipocresía almibarada de evitar las mínimas fricciones. Tengo muchos amigos y a medida que me vieron andar, también comencé a encontrar enemigos"
"No está bien ahuyentar a quienes desean comprometerse y se arriman a cambiar las cosas con el fantasma de la corrompida clase política o la política es un asco. Una cosa son los malandras que protagonizan la parodia política y otra muy distinta la práctica de una actividad extraordinaria y digna, de transformación para el bien común"
"El Boca River de este país es patético. Justamente veo que los dos no están al tope de la tabla de posiciones. Ya está, muchachos. Radicales, peronistas, socialistas, vecinalistas, comunistas, independientes.Hay una cancha que está esperando otro partido y lo mejor es que todos sabemos quiénes están de un lado y quiénes, definitivamente, estamos en el otro arco".