“La verdad, es que los vecinos están contentos con la decisión de las propietarias de venderla, porque así como está la casa, es un nido de ratas”, comenzó diciendo Norma Navarro, de la inmobiliaria en la que las herederas de Rocchi confiaron la venta de la histórica propiedad.
En amable diálogo con EL DIARIO, explicó que las hijas de Rocchi tomaron la decisión porque era muy complicado atender las quejas de los vecinos sin vivir en esta ciudad.
“No sólo por las ratas, sino que en una época se había convertido en un aguantadero de personas de mal vivir que escondían entre las ruinas de lo que fue la escuela objetos robados”, indicó.
Navarro conoció al profesor Rocchi y sabe que él no quería desprenderse de la casa donde hizo funcionar una escuela que hoy tiene un gran prestigio académico. “Mi hija fue alumna de la institución”, recordó.
“Sin embargo, no hubo nadie, ni la Municipalidad ni nadie que viniera al menos a desratizar o a tratar de mantener un poco todo esto”, advirtió.
Señaló que lo primero que informa a los que consultan es que la casa está Declarada como Patrimonio Histórico por ordenanza y por lo tanto hay que conservar una fachada.
“Hay muchos interesados, y la cuestión histórica, lejos de ser un escollo, le da más interés a la propiedad, porque es un prestigio construir allí”, indicó. Incluso, confía en que si allí se hace un edificio, llevará el nombre de la escuela o del fundador de la entidad.
La esquina tiene un alto valor comercial. Cuenta con 551 metros de extensión, lo que la hace apta para cualquier proyecto comercial o inmobiliario.