Escribe:
Juan Pablo Morre

River logró un importante triunfo sobre Alumni por 3-2 debido a que lo primerió al elenco “albirojo” al comienzo de cada tiempo y prácticamente no dejó reaccionar al visitante, pese a que siempre buscó torcer la historia, aún con la desventaja.
Y, para colmo, cuando Alumni se venía con todo, Rodríguez le cerró la cortina al partido con un buen gol con remate desde afuera del área.
De esta manera, quedaron anecdóticos los dos descuentos de Alumni, que siempre debió remarla de atrás, pese a que manejó más tiempo la pelota, pero no tuvo la certeza en el arco contrario que sí tuvo su rival, que convirtió sus goles claves para el trámite del partido.
A los seis minutos, River ya estaba arriba en el marcador cuando Gaspar Bachanini tuvo tiempo para darse vuelta en la abertura del área y aprovechar la quietud de la defensa rival, para mandar la pelota al fondo del arco con un tiro rasante ante la mirada del juvenil arquero Simón Mellano, quien jugó su primer partido en primera.
Desde el pitazo inicial, el partido tomó un ritmo interesante, los dos equipos tuvieron una buena predisposición de manejar correctamente la pelota -pese a que la “dura” cancha “millonaria” no ayuda- y las situaciones de gol no se hicieron esperar.
El que tuvo más la pelota fue Alumni, pero el que más provecho le sacó fue el local. Es que, con Lucas Barengo haciendo de las suyas por la derecha, el elenco de la dupla Negrette/Rodríguez siempre generó desde dicho sector todo el peligro sobre Mellano, quien se lució al taparle dos pelotas a Platini y ver un cabezazo apenas desviado de Rodríguez.
En contrapartida, Alumni, con algunos problemas defensivos (desacoples en su línea de tres, falta de relevos de su doble cinco y Yocca perdiendo el duelo con Barengo), inquietó a Bachanini con pelotas áreas, como en tiros de esquina (al principio del partido, no pudieron marcar Echevarría y Federico Depetris) o tiros libres (el arquero local desvió en dos tiempos un remate de Facundo Depetris).

Otro rápido golpe

River volvió a ser efectivo en el arco rival al inicio del complemento, cuando, tras un centro al corazón del área, el “lungo” Calvi ganó en las alturas y le bajó la pelota a Barengo, quien sólo debió empujar el balón al fondo del arco.
Iban sólo tres minutos del segundo tiempo y quedó reflejado la diferencia del partido: la contundencia en el arco rival, ya que antes del gol “millonario”, Menegotto, tras gran jugada previa, perdió el duelo con Jacobo Bachanini en una inmejorable chance para marcar el empate.
Pese al segundo gol, Alumni reaccionó, apretó en campo contrario y provocó el error del fondo rival, pero le faltó claridad y una mayor profundidad en sus ataques.
No obstante, tras una queja innecesaria de Tais, sobrevino un remate rasante de tiro libre de Federico Tottis que terminó en el fondo del arco y el partido quedó 2-1, cuando iban 19 minutos.
El descuento le dio más ánimo a la visita que, con Menegotto más activo y el empuje de Tottis desde el mediocampo, continuó jugando en campo rival pero no pudo doblegar a la solidaria defensa rival.
Mientras tanto, River tampoco podía aprovechar un par de contragolpes que generó ante los espacios dejados por la visita y entonces el partido seguía con el crédito abierto hasta el final.
Sin embargo, de a poco la visita aflojó un poco el ritmo tras el incesante desgaste por conseguir el empate y empezó a mostrar equivocaciones producto del nerviosismo (por ejemplo, remates desde lejos sin peligros), lo que le permitió reflotar el local.
Barengo reapareció con su habilidad, Calvi tuvo más acción en el mediocampo y Rodríguez mostró su claridad. Justamente, logró cerrar el partido a los 38 minutos con un remate de derecha de este último: 3-1.
Ahí nomás, hubo un error de Mellano y la defensa visitante que le permitió a River poder llegar al cuarto, pero García tiro por arriba en inmejorable chance.
En la réplica, Figueroa imprimió toda su velocidad por la derecha y recibió la infracción de Herrera dentro del área. El árbitro cordobés marcó penal y Facundo Depetris lo canjeó por gol.
No obstante, las cartas ya estaban todas en juego y las mismas estaban a favor de River, que sumó su segundo triunfo al hilo y festejó en el duelo de líderes de la jornada.

La figura

Lucas Barengo estuvo intratable en el primer tiempo por el sector derecho y, en el complemento, marcó un gol clave. Además, correcto Alexis Calvi en el mediocampo. En Alumni, sobresalió la habilidad de Menegotto y el empuje de Tottis.

El árbitro

Juan Moran no sufrió grandes sobresaltos y, pese a que no convenció a sendos equipos, alternó aciertos y errores y no incidió en el resultado. Cobró correctamente el penal sobre Figueroa.