Escribe:
Daniel Berguese

En uno de los clásicos más antiguos del fútbol local, Unión Central y Central Argentino terminaron en un amargo empate luego de luchar durante 90 minutos para tratar de generar algo de fútbol. Lamentablemente para los presentes, el buen juego y las emociones no se hizo presente y el cotejo realmente fue para el olvido.
En el comienzo del primer tiempo, Unión tomó las riendas del trámite y se apoderó del manejo del esférico. A sólo 5 minutos de iniciado el primer tiempo, Bringas remató desde unos 35 metros y Garetto debió esforzarse para sacar la pelota con un manotazo por arriba del travesaño.
Pero el “expreso rojo” no se achicó y en la réplica Gobatto asistió a Casas, quien entrando al área definió por arriba de Pereyra pero cuando la pelota estaba por entrar, Villarroel la sacó de la línea.
Con las llegadas, el clásico empezó a tomar color, aunque con el correr del reloj se fue destiñendo hasta quedar en tonalidades de grises.
Al cuarto de hora se produjo una de las últimas ocasiones de gol. Gobatto ejecutó un buen tiro libre con su pierna izquierda y el arquero local respondió enviando la pelota por arriba del travesaño.
Desde esta última chance hasta los 42 minutos de la primera mitad los arqueros se transformaron en espectadores de lujo. Sólo finalizando el período inicial nuevamente Gobatto exigió en dos oportunidades a Luciano Pereyra, respondiendo en ambas el arquero de buena manera.
En la más clara de las dos llegadas, el delantero de Central Argentino la pisó en dos oportunidades en la puerta del área grande y luego sacó un remate bajo que el guardameta pudo desviar a tiempo.
Ya casi en tiempo cumplido, Leandro Márquez se retiró por doble amonestación. “Cachulín” vio la primera amarilla a los 16 minutos por una infracción a Orellana, mientras que el segundo cartón amarillo se lo ganó por una fuerte entrada a Delfino.
Con un hombre de más, la “visita” arrancó la complementaria con la intención de llevarse los tres puntos. Delfino insinuó transformarse en el conductor del equipo y rápidamente llegó la primera opción de gol para los de barrio Mariano Moreno.
Se dio a los 6 minutos cuando, otra vez, Gobatto entró al área ganando por sorpresa, aunque su remate se fue apenas arriba del horizontal.
Con dicha jugada se bajo el telón de esta obra que, por lo expuesto. No hace falta analizar en demasía para determinar de que genero era.
A los 17 minutos el técnico Marcelo Sachetto movió el banco para tratar de mejorar el rendimiento de sus dirigidos que, a pesar de dominar las acciones, no generaron acciones de peligro.
En su afán por mejorar, el técnico sacó de la cancha al único jugador que protagonizó casi todas las acciones de peligro de Central Argentino. Por lo que, bastante fastidiado, Gobatto dejó la cancha y su lugar lo ocupó Gabriel Márquez, aunque por escaso tiempo.
Es que, cinco minutos después fue expulsado por el árbitro al entender que le aplicó un manotazo a Martínez.
En igualdad numérica, Unión intentó salir y buscar el arco contrario; el cual nunca pudo encontrar a pesar de los gruesos errores que cometieron los defensores “visitantes” cuando el partido ya moría.
Seguramente, el clásico de dos equipos con mucha historia no quedará en el recuerdo de ningún memorioso hincha, más bien, sólo pasará al olvido.

La figura

Sergio Gauna, se transformó en un baluarte de la defensa del elenco visitante. Además, a diferencia del resto, intentó jugar. También fue destacable lo de Gobatto en el primer tiempo.

El árbitro

Fabián Galleguillo, no tuvo una buena actuación. Su trabajo fue bastante discreto y dejó muchas dudas en la expulsión del ingresado Gabriel Márquez.