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Diego Pellegrini (h)

Una vez más Deportivo Argentino dio la nota de la fecha. Esta vez, la víctima fue el último campeón, Colón, debido a que con un zurdazo cruzado del juvenil Lucas Giménez, a pocos minutos del final, venció por 2 a 1 al conjunto de Arroyo Cabral, que sumó su segunda caída al hilo.
En un encuentro que estaba para cualquiera de los dos, los dirigidos por Christian Romero se las ingeniaron para salir victoriosos y festejar ante uno de los candidatos.
Colón, que fue de menos a más, tuvo algunas oportunidades como para llevarse la victoria pero terminó castigando su falta de puntería en los últimos metros.
Entonces, toda la alegría quedó en el vestuario local que, junto a la barra, se dio el gusto de festejar haber llegado a la punta del torneo.
El juego comenzó con todo, un adelanto lo que serían los noventa minutos. Porque en el primer ataque de Argentino, Matías Pacifici ya estaba festejando el 1 a 0. Fue a los tres minutos, cuando Gonella envió un centro envenenado que Giraudo pudo despejar, pero para desgracia del número uno la pelota cayó a los pies del capitán que, desde afuera del área, la mandó al fondo de la red.
Ese golpe fue muy duro para los de Perossi, ya que demoraron en reaccionar, prácticamente casi media hora, porque al balón lo empezó a manejar el local, que jugó en campo visitante y dispuso a gusto y placer de la pelota. Lo único que atinaba a hacer Colón era a defenderse, pero sin el balón.
De todas maneras, los villamarienses no podían plasmar la superioridad territorial en situaciones y entonces, tanto Fuente como Cristian Fernández, no pudieron contar con la chance como para dar el segundo golpe.
Lentamente Colón comenzó a mejorar. Contó con un tiro libre de Gustavo Cardona que Sami Suárez dio rebote que capturó Mansi, pero el arquero se las arregló enviándola al córner.
Diego Marín empezó a tener más movilidad, apareció Navarro para luchar y con la referencia de Salvai en el fondo, que adelantó al equipo, el cotejo fue otro.
Cerca del final y tras un tiro de esquina, el “rojinegro” cabralense tuvo una más. Se repitió la imagen, Sami que sale mal, Mansi que captura la pelota y remata, dando la pelota en la humanidad del portero.
El complemento tuvo un arranque promisorio para los locales que en dos ataques tuvieron la posibilidad. Un disparo defectuoso de Fernández (muy insultado por los hinchas de Colón junto con Andrada) y un frentazo de Giménez que se fue cerca, tras la habilitación de Pacifici.
Pero si uno perdona en un arco, lo podés sufrir en el otro. Y eso fue lo que sucedió. A los 9 minutos, Marín tuvo una chance y no perdonó. Tras un envío desde el rincón derecho, la pelota quedó “boyando” en el área chica para que aparezca, quien sino que “Diegol”, quien decretó el empate.
De ahí en más la cosa cambió porque ambos apostaron por la victoria. Argentino, con Sergio Casas por Andrada (se fue lesionado), contó con las posibilidades y Colón, con Laureano Doblas formando un tridente con Marín y José Fernández, también tuvo las suyas. Y entonces el juego estaba para cualquiera. La mitad de la cancha, más despoblada y el trámite se puso atractivo.
Marín primero dio un cabezazo que tapó el arquero y luego una definición rasante que Sami detuvo de manera espectacular. Leandro Grosso también tuvo su chance, pero su frentazo se fue por arriba del travesaño.
En el local, Fuente contó con un mano a mano que Giraudo detuvo con el pecho, una definición defectuosa de Fernández y un disparo de Casas, pero la pelota reventó el travesaño.
Pero la jugada que marcaría el desenlace del partido estaba por caer.
El reloj marcó 37 minutos, Casas habilitó a Giménez, quien apareció por la izquierda, y cuando parecía que el defensor lo iba a trabar, el volante sacó un zurdazo que dejó obnubilado a Giraudo y compañía.
Golazo y festejo para los chicos del Santa Ana. A esa altura de la tarde, la travesura ya estaba consumada…

La figura

Matías Pacifici, fue el más parejo en un encuentro discontinuo. Marcó la apertura del marcador y ayudó constantemente en defensa y en ataque. Un polifuncional.

El árbitro

Jorge Fonseca, tuvo una buena actuación. No se complicó nunca, sacó correctamente las tarjetas amarillas y mostró actitud para sobrellevar el encuentro.