La polémica por la 125 tiene muchas aristas con consecuencias hasta ahora no visibles, pero que afectan sensiblemente al mercado laboral.
Por esa razón, desde UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) están trabajando para exigir el cumplimiento de las normas vigentes en materia de contrataciones laborales, establecidas por la Comisión Asesora Regional (CAR), la que es integrada por las entidades ruralistas y el gremio.
En ese marco, el jueves último se realizó una reunión entre el sindicato, la cartera laboral y los productores.
“Fue una reunión interesante, porque participaron más de 40 productores, quienes fueron notificados no sólo por nosotros, sino también por la autoridad laboral”, dijo Clemente Iriarte, del secretariado nacional de UATRE, quien estuvo acompañado por el referente de Etruria, Ramón Contreras.
Del cónclave participaron Omar Sereno, titular de la Secretaría de Trabajo de la provincia y otras autoridades de esa dependencia.
“El problema se genera a partir del conflicto por la 125, cuando los productores dejaron el grano en el campo, almacenado en silos bolsas”, dijo Contreras.
“Nosotros vemos que sin pasar por el acopio, los camiones salen de los campos y llevan el grano al puerto de Rosario, dejándonos a 40 familias que estamos ahora en la bolsa de trabajo de nuestro gremio, sin posibilidad de un ingreso”, señaló.
A su turno, Iriarte explicó que lo resuelto por la CAR “debe cumplirse para movilizar el grano ya sea desde el acopio al puerto, como desde el campo al puerto”.
“Nosotros no buscamos conflictos, por eso tratamos de llegar a buen puerto hablando, con reuniones informativas, acompañados por la autoridad laboral para que todos hablemos el mismo idioma, tal como se dispuso desde el secretariado nacional”, agregó Iriarte.
Hubo sitios en el país donde sí se generaron conflictos. “Por ejemplo, en la provincia de Santa Fe, llegaron a un acuerdo después de medidas. También costó mucho en Noetinger”, indicó.
El gremio va a seguir trabajando con reuniones informativas, dando a conocer a los productores los detalles del acuerdo que deben cumplir para respetar el trabajo de los hombres inscriptos en la bolsa de trabajo.
“En Etruria, en algunas épocas del año somos más de 80. Ahora quedan 40 porque muchos son albañiles o hacen otras tareas. Pero esos 40 trabajadores que necesitan llevar alimentos a sus familias”, agregó Contreras.