“La Asamblea en Defensa de la Democracia” de Villa María, que ya cumplió más de un año de funcionamiento, ha participado en los reuniones de “Paren de Fumigar”, realizadas recientemente en Anisacate, en El pabellón argentina de la UNC y en el Intercambio de semillas orgánicas de San Javier, propuestas que contaron con la participación de ciudadanos y grupos sociales que “construyen otros modos de vida vinculados al cuidado de la salud y el medio ecológico-cultural, que reconocen asimismo a los valores y las prácticas de las culturas originarias de America Latina como sus referentes históricos, de permanencia y actualidad”.
“Como una forma de resistencia estamos buscando un millón de firmas para poder derogar las leyes del menemismo que le dieron ingreso a las mineras - y al modelo sojero- y que la continuidad de estos gobiernos le ha permitido avanzar en el saqueo y la contaminación de los recursos naturales”, indicaron.
Desde la asamblea convocan “a ayudar con su firma a pensar otro país, otras formas de producción que antepongan el cuidado, la salud social, ambiental y no las ganancias al costo que sea”.
Las planillas para firmar se encuentran en la sede de EL DIARIO, en el Departamento de Orientación Estudiantil del Inescer (de 18 a 22), en Radio Mediterránea (Mendoza y San Martín), en fotocopiadora de la UNVM (Campus) y en Cáritas (México 60).
Los propósitos de la Asamblea se vinculan a la concientización de la ciudadanía acerca de los efectos nocivos y letales a corto, mediano y largo plazo en las comunidades rurales, urbanas y su medio ambiente, de “las implicancias devastadoras por las políticas nacionales, provinciales y municipales que impulsan el desarrollo de la megaminería a cielo abierto por empresas canadienses como Barrick Gold, de los agronegocios vinculados a las semillas transgénicas preparadas genéticamente para usarse en combinación con los agrotóxicos como el glifosato de las marcas más poderosas como Monsanto, Grobocopatel”.
“Los sectores dominantes que manejan estos meganegocios en complicidad con los poderes públicos hacen creer a la gente en la posibilidad de dar trabajo, y por ese motivo logran el apoyo de la misma ciudadanía que los ven con ingenuo agrado, sin poder advertir los efectos cancerígenos en los productos que se emplean para todas las explotaciones, sean mineras o de cultivo transgénico”, señalaron.
“Esta cultura de la muerte y el despojo de las riquezas naturales no debe seguir permitiéndose, es por ello que surgen organizaciones comunitarias, barriales, regionales, como el Paren de Fumigar, y la UAC, Unión de Asambleas Ciudadanas, las que se nutren de una multiplicidad de grupos autogestionarios integrados por jóvenes, adultos, profesionales, trabajadores, estudiantes, campesinos, docentes, madres, que proponen foros, encuentros, asambleas para resistir a este modelo sojero y minero de explotación, que impulsan y llevan a cabo estrategias de resistencia y lucha, para quebrar este estado de cosas”, indicaron.
La asamblea, desde los primeros meses de este año, sesiona y despliega sus proyectos en los altos del Club Sarmiento, los miércoles a las 22.