Era alrededor de la una de la madrugada de la víspera cuando Odel Luis Marengo (66) salió del boliche de Combina ubicado en la esquina de Independencia y San Pablo de la localidad de James Craik, donde había estado bebiendo y compartiendo con los demás parroquianos.
Pero nunca llegó a su camioneta Ford F-100 blanca, estacionada poco más allá.
En el camino “tropezó” con Edelmiro Desiderio Viano (65), ex policía, quien, como lo hacía habitualmente, realizaba su ronda nocturna ocupado como guardia de seguridad privada.
Entre ellos había un problema de vieja data. En ello coinciden todas las fuentes y testigos consultados.
Le toca ahora a la Justicia averiguar cuál fue la chispa que encendió la mecha que terminó zanjando las diferencias entre Viano y Marengo de la forma más trágica. Y para ello cuenta con una gran cantidad de testigos: los parroquianos del bar y un grupo que compartía un asado en una vivienda cercana al escenario del duelo.

@ Una cachiporra y una cuchilla

Lo cierto es que los dos hombres iniciaron una discusión que fue subiendo de temperatura y no tardó en pasar de la violencia verbal a la agresión física, por parte de ambos protagonistas.
Viano sacó a relucir una cachiporra. Marengo, para no ser menos, esgrimió una cuchilla. También hubo un disparo y una gran cantidad de testigos.
“Una desgracia, dos amigos. Uno muerto y uno preso. Nunca había pasado algo así”, se lamentó Combina, dueño del bar que hace 62 años fundó su padre en esa misma esquina.

@ La versión de la Policía

El comisario Daniel Sorgini, a cargo de la dependencia policial craikense, dialogó con EL DIARIO y narró: “A nosotros nos llamaron unos vecinos que estaban comiendo un asado muy cerca de allí. Cuando llegamos, encontramos a Marengo herido. Viano ya se había ido por su cuenta al Hospital Municipal, en su propio auto, un Volkswagen Gol.”, explicó el funcionario policial, quien agregó que “trasladamos al lesionado al Hospital. Tenía heridas cortantes en la cabeza y bastante sangre. Cuando llegamos ya estaba allí Viano, siendo atendido por los médicos”.
Pero los esfuerzos de los profesionales de la salud no alcanzaron a salvarle la vida. Y así, lo que había comenzado como una caliente discusión en la vía pública, terminó siendo “homicidio”.
“Viano, quien por su trabajo tenía autorización para portar armas, como ya se dijo, golpeó en la cabeza a Marengo con un palo similar a los que utiliza la Policía, provocándole importantes heridas”, detallo Sorgini.
“Por su parte, Marengo le asestó al menos una puñalada en la región abdominal, con una cuchilla de carnicero”, puntualizó el comisario.
Las armas fueron secuestradas por la Policía y entregadas al fiscal que entiende en la causa.

@ Un tiro al aire

“Viano también tenía una pistola, con la cual efectuó un disparo al aire para intimidar a Marengo. La bala rebotó y fue a impactar en la pierna enyesada de un vecino que comía un asado en una casa muy próxima a donde se desarrollaba la disputa”, abundó el titular de la dependencia policial.

@ Otra versión

Sin embargo hay otra versión de los hechos, que en parte coincide con la oficial, aunque agrega algunos datos. Esta información indica que Marengo, quien es aficionado a la caza, llevaba algunas armas y sus perros en la camioneta. De allí sacó el cuchillo, para defenderse de las agresiones de Viano.
Y fue el propio Marengo el que efectuó el disparo a los pies, para disuadir a su agresor. El proyectil pegó en la vereda, rebotó y fue a parar a unos 20 metros, terminando en el tutor de la pierna de Leonardo Juncos (32), quien poco antes había estado cenando junto a unos amigos (González, Vergnano, Chanquía y otros) a una cuadra del lugar del hecho, en una casa particular y se acercaron a la esquina del boliche atraídos por el disturbio.
Todos ellos habrían visto como Viano le pegaba a Marengo.

@ Una larga noche

Poco después que Viano murió y Marengo fue demorado llegaron a la comisaría de James Craik el fiscal de Instrucción Gustavo Atienza y su secretario Guillermo Picco, quienes comenzaron inmediatamente a reunir a los testigos y receptar declaraciones “en caliente”, para intentar arrojar luz lo más rápido posible sobre este penoso hecho y otro no menos trágico (ver recuadro “Investigan...”), acaecido en la misma y tranquila comunidad de unas 6.500 almas.
Toda la noche y hasta ayer al mediodía, el fiscal y su secretario receptaron dichos de testigos.

@ Muy enfermo

Marengo, quien tiene esposa, dos hijas mayores, casadas y tres nietos, está muy enfermo. Padece cáncer de colon y de pulmón. Además, es diabético e insulino-dependiente. Recién cerca del mediodía de ayer se enteró del deceso de Viano y esto le produjo un pico de tensión y lo sumió en una depresión. Permanece en el Hospital, con custodia.