Como ella, millones de niños conmemorarán hoy su día en Argentina en malas condiciones. Maribel Méndez es uno de los tantos pequeños que se encuentran internados. Su vida dista mucho de ser feliz: sus papás son explotados laboralmente y toda la familia ha quedado al costado del camino.
Ese cuadro es el que llevó a la médica Natalia Portillo y al enfermero David Torletti, del sector de Pediatría del Hospital Regional Pasteur, a pedir a la sociedad solidaridad para con ellos, que se produjo en vísperas de una jornada de sensibilidad como hoy, en que se festeja el día de los niños.
Maribel tiene 5 años y el martes pasado se quemó el 20% de la superficie corporal cuando se le cayó encima una olla con agua hirviendo. Desde entonces, se encuentra internada. El fuego afectó su cuello, brazos, manos y tórax, pero Portillo es optimista en cuanto a la evolución de su salud. “Ninguna de las quemaduras es tan profunda como para pensar que pudiera necesitar de injertos”, explicó. Los profesionales apuntaron que estaría internada unos diez días más.
Mientras esto sucede, su familia se enfrenta a otro dolor: el de la insensibilidad de los empleadores de sus padres, que les exigen a los progenitores que vuelvan a trabajar, de lo contrario peligra su fuente laboral.
“No tienen plata para comer ni para dejar a una persona para que cuide a la nena. Y si no vuelven a trabajar, no tienen vivienda”, reveló la médica a EL DIARIO.
Los papás, que llegaron a Villa María provenientes de Bolivia hace tres meses, trabajan en negro en un cortadero de ladrillos de barrio Las Playas, donde les dan asilo. Además de Maribel, tienen otros dos hijos, uno de 3 años y un bebé de pocos meses.
Portillo y Torletti piden a la gente solidaridad. Pueden acercarse al nosocomio de calle Mendoza a ayudarlos de cualquier forma, con dinero, comida u ofreciéndoles un trabajo digno, que ahora no tienen.