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Andrés Ribone ya fue campeón sudamericano con la selección de menores. Ahora jugará el Mundial |
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Entrevista:
Gustavo Ferradans
(De nuestra Redacción)
“Cuando dieron la lista, el último nombre que leyeron fue el mío. Estaba nervioso, creí que me quedaba afuera, pero por suerte voy al Mundial”, dijo Andrés Ribone, el villamariense del seleccionado nacional de voleibol de menores (Sub 18) que jugará el certamen ecuménico en Italia, entre el 28 de agosto y el 6 de setiembre.
El jugador surgido en Biblioteca Rivadavia de esta ciudad, actualmente integra las divisiones inferiores del Bolívar Vóley y permanece por unas horas en esta ciudad (llegó el domingo por la noche), antes de regresar mañana a Capital Federal, donde proseguirá con la preparación para el Mundial de menores con el equipo que dirige Fabián Muraco.
Está previsto que el equipo trabaje desde el jueves durante seis días, antes de viajar a Europa para una gira previa de preparación, donde jugará un cuadrangular de jerarquía ante Irán, Brasil e Italia.
Andrés Ribone, de 1,93 centímetros, cumplirá 18 años el 6 de setiembre, durante el mismo Mundial, mientras aprovecha para visitar a su familia y a sus amigos, antes de vivir esta experiencia única dialogó con EL DIARIO y le contó de sus sueños y sus emociones.
El jugador ya sabe lo que es vestir la “celeste y blanca” nacional, ya que fue uno de los pilares del equipo que se consagró por primera vez en su historia campeón Sudamericano de menores, el año pasado en Poços das Caldas, cuando venció en la final al local, Brasil, por 3 a 1.
La lista definitiva, que aún no fue anunciada oficialmente por la Federación de voleibol argentino a los medios, pero los jugadores ya la conocen y ese siempre es el primer paso.
“El Mundial empieza el 26, jugamos el primera partido ante Francia, pero previo haremos una gira de varios amistosos.”
¿Estuvieron entrenando en Brasil, también?
“Hace unas semanas, estuvimos concentrados en Saquarema (Brasil), donde hay un gran centro deportivo exclusivo para los seleccionados brasileños de todas las divisiones, de varones y mujeres. Es un lugar donde se respira sólo vóley. Es un gran complejo, donde concentran exclusivamente las selecciones de Brasil. Los menores, juveniles, mayores, tanto de chicas como de varones. En el complejo se vive y se respira vóley. Está en un pueblo pequeño de Brasil. Estando ahí uno se lo cruza a Giba, que es el mejor jugador del mundo, a Serginho, todos los jugadores de Brasil, unos monstruos con los que podés compartir, sentado al lado, una comida. Es de no creer. Es un lugar increíble.”
¿Y jugaron varios amistosos?
“Allí jugamos siete amistosos ante la selección de Brasil de menores. Le ganamos cuatro, creo que nos fue bastante bien. Estábamos todos muy contentos con estos resultados. Jugamos también contra un equipo que es una selección integrada por militares. No se podía creer. Le pueden hacer partido a cualquiera, son muy buenos. Contra ellos perdimos.”
¿Cómo ha sido la etapa previa de este Mundial?
“Eramos 15 jugadores y estuvimos con ese número durante mucho tiempo. El cuerpo técnico no sabía a quien sacar o dejar. Entrenamos en Buenos Aires, en el club Banco Nación. Por el tema de la gripe A, el Cenard estuvo cerrado durante mucho tiempo y como no teníamos donde entrenar se decidió entrenar en ese club, que está bueno, aunque no tiene todas las condiciones. Las últimas semanas no tuvimos mucho tiempo para entrenar, pero lo poco que se trabajó lo aprovechamos bien. La semana pasada trabajamos completamente en el Cenard, hasta que el técnico dio la lista.”
¿Qué pasó cuando la dieron a conocer?
“Es una situación fea. Es un momento de sufrimiento. Nos juntaron en una habitación de tres por cinco metros, donde el técnico dijo lo que rescataba del trabajo, la concentración, las cosas buenas y las malas. Uno está ansioso y sólo espera que dé la lista, se empieza a sufrir. Ninguno de los que estamos en el plantel estuvo antes en un Mundial; por lo que vinieron Rodrigo Quiroga, Federico Pereyra y Luciano Del Cecco que ahora están en la selección mayor y que estuvieron en un Mundial. Nos contaron como es un Mundial, creo que no es lo mismo que te lo diga un entrenador que un jugador que lo vivió. El entrenador te comenta lo que es para motivarte, en cambio de un jugador tengo la sensación que te llega más.
Cuando empezó a dar la lista nombró a todos y me nombró último. Yo estaba sufriendo… Los que quedaron afuera fueron tres, entre ellos: Agustín Ramonda que es un chico de Carlos Paz, Iván Potemsky y Ezequiel Uriarte.”
En el medio de tu concentración para el Mundial, tenés dos buenas ofertas para jugar la Liga Nacional.
“Todavía no sé cómo se arreglará pero tengo ganas de venir a jugar al Villa María Vóley. Sé que hablaron con mi papá para jugar acá. También me habló Javier Weber para estar entre los juveniles del plantel de Bolívar. No sé todavía qué hacer, falta mucho. Cichello es técnico de la juvenil argentina y Weber de la de mayores. Y aún no pude hablar con ellos, porque estoy pensando sólo en el Mundial, tengo que ver que me conviene más. Tengo muchas ganas de jugar en Villa María, esperemos que podamos arreglar algo.”
Ahora Andrés piensa en el Mundial. Será el segundo villamariense en jugar un Mundial de menores, siguiendo el mismo camino que empezó Guillermo García en Egipto 2001. Otro jugador que vestirá la “celeste y blanca” en una competencia oficial y este villamariense ya conoce lo que eso significa.
La frase: "Ahora estoy pensando en el Mundial, pero tengo ofertas para la Liga Argentina y no sé qué hacer. Tengo ganas de venir a jugar a Villa María"
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