La pequeña Maribel Méndez (5) quien desde hace una semana se encuentra internada en el Hospital Regional Pasteur por quemaduras en el cuello, tórax y brazos, evoluciona favorablemente y recibió un aluvión de donaciones por parte de la comunidad villamariense.
El caso fue revelado el fin de semana por EL DIARIO y Radio Centro. Al conocerse las condiciones en las que vive la nena y su familia, de nacionalidad boliviana, la gente reaccionó con enorme solidaridad. El enfermero David Torletti dijo a este medio ayer que “les han traído de todo: juguetes, ropa, frazadas, comida”. “Nos ha sorprendido la solidaridad de la población. Se han acercado personas de todas las edades. Maribel está feliz con sus juguetes, y su mamá se encuentra muy emocionada”, subrayó el profesional.
Más tarde, el médico Gustavo Quiroga, explicó a este matutino que Maribel evoluciona favorablemente pero remarcó que en estos casos siempre hay riesgos de infecciones. “Se le están realizando las curaciones y está cicatrizando bien; siempre hay que estar muy atentos a la evolución”, expresó.
El facultativo recordó que la pequeña pertenece a un “medio social muy precario” y advirtió que “no tenemos la infraestructura necesaria para atender a pacientes de este tipo”.
En este sentido, Quiroga recalcó que “faltan muchos elementos”, apuntó que “no existe una bañera para un niño de esta edad, ni las condiciones de aislamiento adecuadas”.
“Estamos haciendo todo lo posible dentro de las posibilidades que tenemos; no estamos en las condiciones óptimas”, subrayó.
Maribel estará internada, al menos, una semana más. Presenta lesiones de tipo A y A y B.
Por el caso, ayer a la mañana hubo una ríspida reunión entre médicos, precisamente por la carencia de elementos.
Maribel vive con su familia en un cortadero de ladrillos de barrio Las Playas. Sus papás, explotados laboralmente, fueron presionados para volver al trabajo, mientras la nena necesitaba - y necesita- de sus cuidados.