Para dos de los protagonistas de “La jaula de las locas”, comedia que se brindará hoy en dos funciones en el Teatro Verdi (a las 22 y a las 23.30), “la gente necesita de una vía de escape a sus preocupaciones por la crisis nacional y mundial, y el teatro le brinda una de esas vías”.
Mercedes Carreras y Guillermo Brédeston se alojaron en varias jornadas en el Hotel Presidente, de nuestra ciudad, donde hicieron base para visitar, con “La jaula…”, diversas salas de la región.
En uno de los días previos a su presentación en el Verdi, dialogaron con EL DIARIO acerca de la obra y de sus dilatadas trayectorias en los escenarios.
Así, el veterano actor, que tiempo atrás había admitido públicamente su fatiga después de tantos años sobre las tablas, dijo que su retorno no le evocó los síntomas de aquel cansancio, aunque aclaró que “esto es accidental, no será un retorno permanente a la actuación”.
En cuanto a la obra que se verá hoy en la sala de avenida Yrigoyen, Brédeston recordó que la conoció en París en los años setenta y que le agradó tanto que la produjo en Buenos Aires, pero con la mala suerte de que la puesta coincidió con el Rodrigazo, una crisis económica hoy casi olvidada, opacada por debacles posteriores.

Otra mirada a la homosexualidad

“Fue una decepción tan grande que tuve, que le agarré bronca a la comedia”, rememoró. Ahora, su papel en “La jaula…” le brinda en cambio la alegría del reencuentro con el público mayor, que ve en él a un ícono de su juventud.
Por su parte, Carreras destacó la labor de los protagonistas Rodolfo Ranni y Emilio Disi, quienes “conforman un duelo actoral, y se sacan chispas, apelando al humor pero con un costado de profunda humanidad”.
La pieza de Jean Poiret relata el montaje de una gran mentira para esconder la homosexualidad del padre de un joven, ante la familia de su novia. “El público -consideró la experimentada artista- a esta altura de los tiempos mira la problemática de otra manera y entiende la situación”.
Mercedes Carreras comparte hoy su vocación de actriz con la de escritora, a la que dedica mucho de su tiempo. Escribe inclusive, una especie de diario de viaje en la gira actual, donde además de los hoteles utilizan llegado el caso un motorhome en los lugares sin servicio de hotelería.