Infierno. Con esta palabra intentaban resumir los cronistas, los vecinos, los bomberos y los evacuados las sofocantes horas que se vivieron durante la jornada de ayer y la antevíspera en distintos puntos de la región a consecuencia de los devastadores incendios que se propagaron en diversas direcciones.
Cientos de efectivos de los distintos cuarteles de Bomberos Voluntarios lucharon durante horas, con apoyo de camiones municipales, de cooperativas, de propietarios de los campos y vecinos solidarios contra las lenguas de fuego que arreciaron en Ausonia, Sanabria, Etruria, Chazón, Villa Nueva, Hernando, Dalmacio Vélez, Tío Pujio, Arroyo Algodón, La Playosa y Pozo del Molle, sólo por mencionar las localidades más cercanas a Villa María.
Sin embargo, cabe consignar que muchos otros puntos de la provincia fueron igualmente castigados por las llamas. Por caso, Achiras, Despeñaderos, Monte Ralo, Río Tercero, Tancacha, Cosquín, las cercanías del Pan de Azúcar, Deán Funes, Tulumba, Icho Cruz y la zona de San Antonio de Arredondo, La Granja, Villa Animí, Las Arrias, Marcos Juárez y Villa General Belgrano.
Arboles, taperas, postes del tendido de energía eléctrica y una gran cantidad de hectáreas de rastrojo (principalmente de soja) fueron literalmente arrasados por el fuego.

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