"Para estar en este lugar tenés que amarlo realmente", confiesa a EL DIARIO, Fernando Tejedor, mago de oficio, quinta generación de la familia arribada a la Argentina en 1890 y uno de los titulares de la empresa de espectáculos (junto a su hemano Rodrigo), que anoche tenía previsto realizar la función inaugural en el predio ubicado en prolongación de bulevar Sarmiento.
El Circo Nacional de España de los Hermanos Tejedor, uno de los cuatro productos que lleva adelante la firma en América Latina, inició las funciones de su nuevo espectáculo que cuenta con distintos atractivos: "cine teatralizado" (dramatización de producciones fílmicas como Piratas del Caribe y Matrix), la "esfera de la muerte" con cinco motociclistas (ingresaron a los Récord Guinness y participaron de programas como el de Susana Giménez), la "mujer serpiente" (una acróbata aérea, con coreografía del antiguo Egipto) y el afamado "hombre bala".

“Un espectáulo dinámico”

La estructura, que es una de los pocas con capacidad para 2.500 personas sentadas en butacas y con sistema de luces y sonido de alta definición, tiene trabajando detrás a 120 personas, entre artistas, técnicos y operarios.
En cuanto al espectáculo, cuenta Fernando, "se trata de un show dinámico de music hall de una hora y 45 minutos, donde se plasma un impacto tras otro impacto, con mucho brillo y destreza, aggiornado a los tiempos actuales. Aquí no hay presentador ni animales (como establece una ley nacional), sino una sucesión de momentos visuales hasta la explosión del gran final".
El plantel de artistas no sólo cuenta con acróbatas y bailarines surgidos del seno circense, sino que además se incluyen jóvenes formados en instituciones académicas (como de Reina Reech y Julio Bocca).
Vale decir que los niños y jóvenes que integran el elenco siguen estudiando en las escuelas donde se instale el circo ocasionalmente, gracias a una ley impulsada por la madre de los Tejedor, Mirta Graciela Muñoz, 20 años atrás.
Por último, Fernando indicó: “Tenemos que pelear ante el atorrantaje (sic) de muchos circos que prometen una cosa y traen otra o que quedan debiendo dinero en los municipios. Las autoridades deberían controlar y legislar al respecto”, añadió.